EL HOMBRE M?S SOLO

El presidente surafricano, Nelson Mandela, compareci¨® ayer ante el Tribunal Supremo de Rand, en Johanesburgo, que se ocupa de su divorcio. Visiblemente en tristecido "por tener que lavar en p¨²blico la ropa sucia", Mandela declar¨®: "Desde que sal¨ª de prisi¨®n, ni una sola vez la demanda da entr¨® en nuestro dormitorio mientras yo estaba despierto. El dormitorio es el lugar donde un hombre y una mujer discuten los detalles m¨¢s ¨ªntimos. Hab¨ªa muchas cosas que yo quer¨ªa discutir con ella, pero es un tipo de persona que teme la confrontaci¨®n. Fui el hombre m¨¢s solo durante el tiempo que estuve con ella". El presidente afirm¨® que Dali Mpofu, un joven abogado de su partido, el Congreso Nacional Africano, hab¨ªa sido amante de su mujer. "Lamento haberme visto obligado a mencionar este detalle", pero a?adi¨® que ten¨ªa la necesidad de hacerlo para que no se creyera, como pretende su es posa, que hay otras razones para el divorcio. El presidente indic¨® tambi¨¦n que, intentando hacer "el proceso lo menos doloroso posible", hab¨ªa enviado en dos ocasiones emisarios a su mujer para convencerla de que acepta ra un divorcio amistoso. Sin embargo, se muestra muy duro en sus conclusiones escritas, citadas ante el juez Frikkie Eloff. En ellas evoca la forma "indiscreta y desvergonzada en que la demandada ha vivido sus infidelidades" y la amplia publicidad que ¨¦stas han recibido. Tampoco perdona su modo de vida y denuncia sus "gastos extravagantes". "Aparentemente gana 16.000 rands [unas 500.000 pesetas] al mes, pero lleva un tren de vida lujoso, gast¨¢ndose 107.000 rands al mes, de los cuales 10.000 en ropa, 2.000 en cosm¨¦ticos y 12 000 en distracciones", afirma. Cuando Winnie entr¨® en la sala, abarrotada de curiosos, de familiares de ambos y de periodistas, Mandela sonri¨®, pero ella mir¨® hacia otro lado. El abogado de ¨¦sta hab¨ªa pedido previamente un aplazamiento del juicio para permitir una reconciliaci¨®n tradicional, pero fue rechazado por el juez ante la oposici¨®n de Nelson Mandela. A continuaci¨®n pidi¨® un nuevo aplazamiento, tambi¨¦n denegado, para valorar los bienes del presidente, de los que reclama la mitad para su cliente.-