La antorcha de la libertad (econ¨®mica)
Los enemigos de la libertad ponen cara de estar perdiendo la batalla, desde que el socialismo real se desmoron¨® con el muro de Berl¨ªn, pero anteayer nos dijo Amadeo Petitb¨®, el presidente del Tribunal de la Competencia, que las derrotas estaban siendo casi tantas como las victorias. Compart¨ªamos uno de los famosos almuerzos de IDELCO, el Instituto de Estudios de la Libre Competencia, que presido. Quienes cre¨ªamos que la libre competencia se estaba imponiendo inequ¨ªvocamente en Espa?a, y, ya que est¨¢bamos en ello, en Europa resultamos ser una minor¨ªa. Doy por sentado claro, que ustedes saben que la libertad es indivisible: ?cu¨¢n enga?oso es creer que no hay peligro para los derechos humanos y las libertades democr¨¢ticas, cuando los grupos de presi¨®n capturan el poder pol¨ªtico y consiguen reducir el ¨¢mbito de la propiedad privada y de la iniciativa empresarial! Pues bien, al amparo de los nacionalismos de todo tipo, auton¨®micos y estatales, los estancos y monopolios, tanto privados como p¨²blicos, est¨¢n consiguiendo, me dicen, reducir las libertades econ¨®micas, tanto en Espa?a como en Europa toda.Es el Tribunal de la Competencia una benem¨¦rita. instituci¨®n que funciona como deben hacerlo las instituciones liberales, con cuatro perras y cuatro gatos. Su presupuesto se reduce a 31.508.000 pesetas para gastos corrientes y 6.552.000 pesetas para inversiones, muchos menos que los 17.560 millones del Plan de Empleo Rural de Andaluc¨ªa y Extremadura. El cuerpo de baile est¨¢ compuesto por siete economistas (entre ellos el se?or Petitb¨®) y siete abogados. Para ser tan pocos, su acci¨®n ha sido muy eficaz. Una de sus funciones es la de emitir informes a solicitud del Gobierno y otras autoridades.
Las victorias conseguidas con ¨¦stos han sido sonadas. Ya podemos los abogados ejercer en todos los colegios de Espa?a. Los arquitectos pueden cobrar por debajo de la tarifa se?alada por su colegio. Gracias a Ambrosio Gonz¨¢lez en Valencia y a Rosa de la Lastra en Madrid, hemos descubierto que el horario de las farmacias marcado por su colegio es un m¨ªnimo y que las boticas pueden abrir 24 horas. Las leches maternizadas se venden libremente. Con ayuda de la Confusi¨®n Europea, est¨¢ en marcha la liberaci¨®n del transporte a¨¦reo y de las telecomunicaciones.
En todos los puntos en que han sido liberados los precios (que en las farmacias, a¨²n no) ¨¦stos se han reducido: que yo sepa, un 201/6 en las leches, un 50% en el puente a¨¦reo, un 13% en las conferencias internacionales, mientras las urbanas se congelan. En cuanto se haga caso del Tribunal (y de IDELCO) y, limitando capricho de los Ayuntamientos, se libere el suelo proclamando que todo ¨¦l es urbanizable, excepto el expresamente declarado rural o protegido por buenas razones, la vivienda se abaratar¨¢. Las cosas parecen ir adelante, ?de qu¨¦ se quejan? Pues los liberales comenzamos a temer el poder auton¨®mico. Veo que los seguidores de Pujol (que perdieron votos y diputados en las elecciones del 3 de marzo y son minor¨ªa en su naci¨®n) quieren de Aznar que les transfiera las competencias sobre los puertos, aeropuertos y autopistas all¨ª ubicados. Los nacionalistas vascos, que tambi¨¦n son minor¨ªa en su naci¨®n, a?aden a esta lista las empresas p¨²blicas y la energ¨ªa. ?Creen ustedes que es para privatizarlo todo? Yo temo que, como en el caso de las televisiones auton¨®micas, es para gastar sin tasa y colocar a los clientes.
Fue idea de los catalanistas la proposici¨®n de Ley de Comercio, que luego ambas c¨¢maras, para eterna verg¨¹enza de los parlamentarios, aprobaron por unanimidad. Esta ley permite que las llamadas "tiendas de conveniencia" abran domingos y festivos. La directora general de comercio de la Comunidad de Madrid ha subrayado que estas tiendas no pueden pasar de "una extensi¨®n ¨²til superior de 500 metros cuadrados": esto elimina la mayor¨ªa de los VIPS. En las librer¨ªas Crisol me dijeron que esto de momento no les afectaba, pues Ias comunidades aut¨®nomas podr¨¢n regular los horarios comerciales de los establecimientos dedicados exclusivamente a la venta de productos culturales" y estaban seguros de que los peque?os libreros no conseguir¨ªan del llamado Gobierno de Madrid que cerrase todas las librer¨ªas los domingos.
En Alemania los jud¨ªos pensaron que las medidas tomadas por Hitler a su llegada al poder contra los comunistas no iban con ellos. Nosotros en Espa?a lo decimos de forma menos dram¨¢tica: cuando las barbas de tu vecino...
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