Los 25 a?os del Coro

El Coro Nacional, fundado por la profesora Rodr¨ªguez de Arag¨®n como Coro de la Escuela Superior de Canto, alz¨® sus voces por primera vez el 22 de octubre de 1971 con la sinfon¨ªa Resurrecci¨®n, de Mahler. Entre sus fines fundacionales est¨¢ el de promover y difundir la m¨²sica espa?ola y apoyar la creaci¨®n. Con motivo de sus bodas de plata, el coro ha actuado con especial car¨¢cter protagonista en el Auditorio Nacional para interpretar una selecci¨®n oper¨ªstica de Verdi y sin que sonara una nota de Espa?a. Y es que esto del Real empieza a obnubilar las mentes m¨¢s sentadas antes de que sepamos cu¨¢ndo abrir¨¢ sus puertas.Todo lo cual no nos har¨¢ olvidar que el coro ha cantado no pocos pentagramas de nuestros m¨²sicos, desde Falla a Larrauri pasando por Mompou, Rodrigo, Ernesto y Crist¨®bal Halffter, Luis de Pablo, Balada, Olavide, Garc¨ªa Abril y otros autores contempor¨¢neos y pret¨¦ritos.

Para la celebraci¨®n se invit¨® al maestro que fue titular de la ONE entre 1991 y 1994, el milan¨¦s Aldo Ceccato. Supongo que se le pidi¨® un programa oper¨ªstico y lo compuso de la mejor manera con fragmentos instrumentales, coros, d¨²os y escenas de diversas ¨®peras verdianas: Nabuceo, con su famoso Va pensiero; La traviata, con la introducci¨®n, vals, d¨²o, escena final del primer acto y dos coros del segundo; V¨ªsperas sicilianas, obertura; Otello y los dos extremos expresivos de Aida: el evocador preludio y la apoteosis de la escena final del primer acto con el brillo potente de la marcha.

La actuaci¨®n del coro y la orquesta, sin olvidar a la banda del Inmemorial del Rey que dirige el maestro Marcos Calles, mantuvo un nivel de calidad, esplendor y autenticidad teatral muy considerable. Juan Pedro Garc¨ªa Marqu¨¦s en Nabucco, Catalina Moncloa y Luis D¨¢maso, Violeta y Alfredo en La traviata, Francisco Javier Gallego (Otello) y Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez Berm¨²dez (Yago) lucieron sus dones y m¨¦ritos en partes importantes asistidos por Conchita D¨¢vila, Miguel Bernal, Manuel de las Heras, Juan Artiles y, Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa Quijada. El p¨²blico se lo pas¨® en grande.

Vena oper¨ªstica

Es dif¨ªcil nacer en Mil¨¢n y no poseer vena oper¨ªstica y Ceccato la tiene aun cuando su estilo renuncie a cualquier tentaci¨®n de amaneramiento. La preparaci¨®n del coro por Steubing-Negenborn, tan cuidada y responsable como todas las suyas, y la adhesi¨®n de la audiencia a la formaci¨®n hermana de la Orquesta Nacional, total y clamorosa.