PP y CiU alcanzan un compromiso para suprimir el servicio militar

El Partido Popular y Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) han llegado a un acuerdo para profesionalizar totalmente las Fuerzas Armadas espa?olas y, en consecuencia, abolir el servicio militar obligatorio. El pacto entre ambos partidos, que permitir¨¢ la investidura de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar como presidente del Gobierno, recoger¨¢ ese objetivo,aunque sin comprometerle a un plazo concreto para lograrlo. Los negociadores consideran que Espa?a necesita seis a?os para contar con un Ej¨¦rcito exclusivamente voluntario. Es el mismo periodo que se ha dado Jacques Chirac: para profesionalizar el Ej¨¦rcito franc¨¦s. Dirigentes del PP subrayaron ayer su prop¨®sito de lograr el m¨¢ximo consenso parlamentario para una decisi¨®n de esta trascendencia.

La profesionalizaci¨®n progresiva de las Fuerzas Armadas, con el objetivo ¨²ltimo de abolir la mili formar¨¢ parte del programa del pr¨®ximo Gobierno, seg¨²n el acuerdo al que han llegado los negociadores de CiU y del PP. La misma propuesta ha sido planteada por el PNV a sus interlocutores del PP.El documento en el que se plasmar¨¢ el acuerdo entre populares y nacionalistas catalanes -cuyo formato a¨²n est¨¢ sujeto a discusi¨®n- recoger¨¢, junto a temas de car¨¢cter estrictamente auton¨®micos, objetivos de pol¨ªtica general. Entre ellos, de forma destacada, el compromiso de avanzar hacia la instauraci¨®n en Espa?a de un Ej¨¦rcito completamente profesional.

Dicho documento no detallar¨¢, sin embargo, las f¨®rmulas y los plazos necesarios para ponerlo en pr¨¢ctica. El periodo de transici¨®n, que ambos grupos eval¨²an en unos seis a?os, as¨ª como las caracter¨ªsticas del nuevo modelo de Fuerzas Armadas, se plasmar¨¢n en una iniciativa legislativa que el Gobierno o alguno de los partidos que le apoyen presentar¨¢ al Congreso durante la legislatura que ahora se inicia.

El PP quiere que este proyecto tenga no s¨®lo el respaldo de los grupos que sostengan al nuevo Gobierno, sino tambi¨¦n el apoyo de la oposici¨®n socialista.

Mili de seis meses

La supresi¨®n del servicio militar obligatorio es uno de los asuntos no estrictamente auton¨®micos que ha planteado CiU en sus negociaciones con el PP. El programa electoral con el que los nacionalistas catalanes comparecieron a las ¨²ltimas elecciones inclu¨ªa, al, igual que el del PNV, la completa profesionalizaci¨®n de las Fuerzas Armadas a lo largo de esta legislatura.Aunque las discusiones con el PP se han centrado sobre todo en la financiaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas y el traspaso de competencias, el tema de la mili es especialmente sensible para algunos sectores de CiU, como la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC), que pidi¨® el voto en contra de la investidura de Aznar despu¨¦s de las elecciones.

Adem¨¢s, este acuerdo permitir¨¢ argumentar que el apoyo del Grupo Catal¨¢n al Gobierno del PP no se basa s¨®lo en reivindicaciones particulares de Catalu?a o en intereses econ¨®micos, sino que incluye asuntos de car¨¢cter general. Una concepci¨®n de los pactos que tambi¨¦n interesa al PP, para vincular a los nacionalistas a proyectos de largo alcance que les comprometan en la estabilidad del Gobierno.

En el programa electoral con el que se present¨® a las ¨²ltimas elecciones, el PP ofreci¨® reducir la duraci¨®n de la mili de nueve a seis meses e incrementar hasta 70.000 el n¨²mero de soldados profesionales; pero sin prejuzgar qu¨¦ pasos se dar¨ªan tras alcanzar estos objetivos.Hasta finales del pasado a?o, el PP estuvo evaluando la posibilidad d¨¦ incluir en su programa la supresi¨®n del servicio militar, pero en el ¨²ltimo momento opt¨® por limitar su promesa a la mili de seis meses, con una retribuci¨®n de 30.000 pesetas.

Sin embargo, un elemento exterior ha venido a modificar sustancialmente el panorama. El pasado 22 de febrero, el jefe del Estado franc¨¦s, Jaques- Chirac, anunci¨® su prop¨®sito de profesionalizar las Fuerzas Armadas en un plazo de seis a?os y abolir el reclutamiento forzoso en el pa¨ªs que lo universaliz¨®.

La decisi¨®n francesa (que sigue a la adoptada en la misma l¨ªnea por Holanda y B¨¦lgica) rompi¨® uno de los bastiones del servicio militar obligatorio y dej¨® sin argumentos a quienes, como el canciller alem¨¢n Helmut Khol, defend¨ªan la necesidad de que los grandes pa¨ªses europeos coordinasen sus reformas militares.

Se da la circunstancia, adem¨¢s, de que la mili de seis meses fue una idea de Chirac que el PP asumi¨® y que el presidente franc¨¦s ha descartado finalmente.

Antes de que se iniciasen las negociaciones con los nacionalistas, los expertos del PP realizaron un estudio comparativo entre los programas electora les, en el que subrayaban su coincidencia con los planteamientos de CiU y el PNV en la profesionalizaci¨®n del Ej¨¦rcito, argumentando que la mili de seis meses pod¨ªa entenderse como un paso intermedio hacia su abolici¨®n.

Los mandos militares consideran, en general, que la profesionalizaci¨®n de las Fuerzas Armadas es un proceso inevitable, al que no se oponen, aunque alegan que s¨®lo puede aplicarse con un sustancial aumento de los presupuestos de Defensa, dif¨ªcilmente compatible con la reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico.

?Prestaci¨®n sustitutoria

El acuerdo sobre la supresi¨®n de la mili a medio plazo ha dejado a un lado las reivindicaciones de CiU y el PNV sobre la objeci¨®n de conciencia, como la equiparaci¨®n en la duraci¨®n del servicio militar y de la prestaci¨®n social sustitutoria (PSS); el reconocimiento de la objeci¨®n sobrevenida, la que se produce tras la incorporaci¨®n a filas; la supresi¨®n del Consejo Nacional de la Objeci¨®n como tribunal de conciencias; o la modificaci¨®n de las penas previstas en el C¨®digo Penal para los insumisos.Algunos sectores nacionalistas siguen sosteniendo la necesidad de que, mientras dure la mili, se reduzca la duraci¨®n de la PSS, algo en lo que tambi¨¦n est¨¢ de acuerdo el PSOE. Fuentes pr¨®ximas al equipo negociador de CiU admiten, sin embargo, que quiz¨¢ no vale la pena proceder a estas reformas, sino avanzar con la mayor rapidez posible hacia la supresi¨®n de la mili y acabar as¨ª con todos los problemas que se derivan de su existencia.