Yeltsin busca votos donde un comando tom¨® 1.000 rehenes
ENVIADO ESPECIALEl presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin, visit¨® ayer Budi¨®nnovsk, que el verano pasado vivi¨® una atroz pesadilla cuando un comando checheno irrumpi¨® a tiros en la ciudad y se atrincher¨® con m¨¢s de 1.000 rehenes en el hospital local. Los habitantes de Budi¨®nnovsk, que todav¨ªa no han curado las heridas de esa tragedia, viven tiempos dif¨ªciles: casi ninguna f¨¢brica funciona y la agricultura est¨¢ en crisis. Para ganarse a esta gente, que en las legislativas de diciembre vot¨® principalmente a los comunistas y al ultranaci¨®n alista VIad¨ªmir Zhirinovski, Yeltsin reparti¨®, una vez m¨¢s, promesas y dinero.
"Los combatientes de Dzhojar Dud¨¢iev son uno de los pilares del terrorismo internacional, No son luchadores por la libertad, sino simples criminales", dijo Yeltsin, al tiempo que subrayaba que "es imposible resolver el conflicto s¨®lo con m¨¦todos de fuerza o s¨®lo por medio de negociaciones".
El l¨ªder ruso explic¨® que no puede retirar todas las tropas de Chechenia, ya que eso no acercar¨ªa la paz ni dar¨ªa seguridad a las regiones lim¨ªtrofes, sino que estallar¨ªa "una lucha fraticida entre grupos pol¨ªticos y clanes", lo que supondr¨ªa el peligro de que "el terror se extendiese desde el territorio checheno a todo el C¨¢ucaso del Norte".
Yeltsin visit¨® en Budi¨®nnovsk la f¨¢brica de productos qu¨ªmicos que antes daba a la ciudad el 70% de sus ingresos y que hoy se halla paralizada: desde noviembre no funciona. El presidente prometi¨® a los trabajadores que el Gobierno les dar¨¢ un cr¨¦dito, sin intereses, para que puedan poner en marcha nuevamente la empresa, pero no es seguro que esto sea suficiente para ganarse los votos que busca.
"Yo recibo ahora 230.000 rublos al mes [menos de 6.000 pesetas]. S¨®lo el alquiler de mi apartamento me cuesta 145.000, y tengo tres hijos que alimentar", cont¨® a este corresponsal el ajustador Viktor Chernitsov, que se neg¨® a revelar por qui¨¦n votar¨¢ en junio pr¨®ximo. Y Fi¨®dor Alex¨¦yev, que est¨¢ en una situaci¨®n similar, dijo que lo har¨¢ por el general Alexandr L¨¦bed.
Yeltsin tambi¨¦n visit¨® el hospital, hoy reconstruido por el Ayuntamiento de Mosc¨², donde coloc¨® la primera piedra de la futura capilla, que se levantar¨¢ en el lugar de los pasados hechos sangrientos, y despu¨¦s rindi¨® homenaje a los polic¨ªas ca¨ªdos en los enfrentamientos con el comando checheno. La gente sali¨® a las calles, pero, a pesar de la gran curiosidad que mostr¨®, no parec¨ªa dispuesta a votar a Yeltsin. "Palabras, palabras", coment¨® una mujer al escuchar que Yeltsin aseguraba que las operaciones militares en Chechenia han cesado. "Nuestros hijos siguen muriendo por su culpa; ¨¦l comenz¨® la guerra'!. Y un hombre exclam¨® con rabia: "Todo lo que dice ahora lo hace porque quiere seguir en el poder. Un aut¨¦ntico presidente que se preocupa por su pueblo habr¨ªa venido inmediatamente despu¨¦s de nuestra tragedia y no, ahora para ganar algunos votos".
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