La Ma?a y Jos¨¦ Pedro Carri¨®n se inventan el g¨¦nero de la 'tragico?a'

A la salida del exitoso estreno de La tuerta suerte de Perico Gal¨¢pago, anoche en el Teatro Olimpia de Madrid, unos dec¨ªan que era un texto esperp¨¦ntico; otros, una comedia amarga; tambi¨¦n la defin¨ªan como obra de humor negro o psicologista... El propio autor, Jorge M¨¢rquez, es el que ha resuelto las dudas y el etiquetaje de su obra, creando un nuevo g¨¦nero esc¨¦nico: "Ia tragico?a".

"Eso es lo que es", dice mostrando su acuerdo Juan Margallo, director del montaje que protagonizan dos actores con mucho oficio sobre sus espaldas, aunque adquiridos en escenarios y con p¨²blicos dispares. Jos¨¦ Pedro Carri¨®n, recitando a Shakespeare o Moli¨¦re en los teatros de prestigio. Lita Claver, La Ma?a, improvisando picard¨ªas y sent¨¢ndose en las rodillas del p¨²blico, en los m¨¢s populares templos de la revista y el teatro de variedades.Una vez aceptado el encuadre en el nuevo g¨¦nero, se entiende mejor el ecl¨¦ctico equipo que ha puesto en escena la obra. El director, Juan Margallo, es, el ¨²nico superviviente del teatro independiente espa?ol, ya que no abandona los presupuestos ¨¦tico-esc¨¦nicos que le llevaron a fundar T¨¢bano y Uroc-Teatro. Su larga y s¨®lida trayectoria le ha proporcionado profesionalidad y ¨¦xitos, pero insiste en Vivir el teatro desde la pasi¨®n del amateur. Margallo se fascin¨® con este texto, que recibi¨® el Premio SGAE 1994.

"La tuerta suerte de Perico Gal¨¢pago gira en torno a un personaje de cuento", dice su autor; "como en los cuentos, se da la alteraci¨®n de tiempos, espacios y emociones y todo viene definido por el protagonista", afirma. M¨¢rquez presenta su obra como un texto complejo, nacido de obsesiones y fantasmas para mostrar que las peque?as y grandes cuestiones hay que abordarlas con sentido del humor.