Israel juega, Siria gana
Cerrado el ¨²ltimo cap¨ªtulo de violencia en L¨ªbano, si algo puede asegurarse con certeza es que Siria emerge una vez m¨¢s como el poder central en la turbulenta ecuaci¨®n de la zona. "Al igual que Hezbol¨¢ y hasta cierto punto L¨ªbano, Damasco ha obtenido los principales dividendos pol¨ªticos del conflicto y ¨¦stos garantizan una continuidad de la influencia de Damasco en L¨ªbano", se?alaba un diplom¨¢tico occidental con vasta experiencia en Beirut.Paralelamente conviene se?alar que el papel protagonista de Siria en la b¨²squeda del alto al fuego que puso fin a 16 d¨ªas de hostilidades entre Israel y la milicia proiran¨ª de Hezbol¨¢ ha roto con el aislamiento informal de Damasco en las negociaciones de paz con Israel y, por ende, con la marginaci¨®n de L¨ªbano.
L¨ªbano tambi¨¦n ha recobrado estatura pol¨ªtica despu¨¦s de casi veinte a?os de ostracismo al movilizar a las diplomacias de pa¨ªses alarmados por las perspectivas de un conflicto prolongado en el sur del pa¨ªs que podr¨ªa hacer descarrilar el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo. La fugaz visita realizada por el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, a la localidad libanesa de Chtaura para entrevistarse con l¨ªderes libaneses fue la primera de su nivel en d¨¦cadas y sirvi¨® para subrayar que, al menos simb¨®licamente, EE UU no excluye a Beirut ni limita sus contactos a reuniones tripartitas en Siria.
Pero al elegir Damasco como punto focal de las negociaciones que culminaron el s¨¢bado con una tregua en el sur de L¨ªbano, los mediadores de EE UU, Rusia, Francia, la Uni¨®n Europea y otros no hicieron sino reconocer la influencia y el valor del presidente Hafez el Asad como pieza clave en cualquier negociaci¨®n en la zona. Tan seguro se siente Asad de ello que incluso se permiti¨® un desplante a Christopher en uno de sus numerosos viajes a la capital siria.
Hasta antes del conflicto, los sirios estaban resentidos por lo que percib¨ªan como una deliberada campa?a de aislamiento por parte de Washington y la interpretaban como una medida de presi¨®n para hacer concesiones favorables a Israel. La decisi¨®n israel¨ª de suspender el di¨¢logo con Siria a ra¨ªz de la campa?a de atentados en Jerusal¨¦n y Tel Aviv fue interpretada como un castigo: Siria no hab¨ªa condenado esos ataques, dejando entrever que los consideraba como actos de resistencia, no de terrorismo.
El posterior boicoteo sirio y liban¨¦s de la conferencia cumbre antiterrorista en el balneario egipcio de Sharin El-Sheij irrit¨® a¨²n m¨¢s a los norteamericanos. Otros dos factores contribuyeron a poner en Siria a la defensiva: el desplazamiento de fuerzas norteamericanas en Jordania en momentos de creciente rivalidad entre Damasco y Amm¨¢n, y la controvertida firma del pacto militar entre Israel y Turqu¨ªa, pa¨ªs cuya decisi¨®n de reducir el suministro de agua del r¨ªo ?ufrates amenaza gravemente a la agricultura siria. Por tanto, la campa?a israel¨ª en L¨ªbano del sur no dej¨® de ser vista como una nueva maniobra para aumentar la presi¨®n sobr¨¦ Darnasco, que apoya abiertamente la lucha de la guerrilla del Hezbol¨¢ y la justifica como un leg¨ªtimo derecho frente a la ocupaci¨®n iirael¨ª.
Operaci¨®n devastadora
Fue pocos d¨ªas despu¨¦s de que la devastadora Operaci¨®n Uvas de la Ira comenzara a tropezar con serios obst¨¢culos -entre otras cosas, por sus decenas de v¨ªctimas civiles inocentes- cuando Estados Unidos, actuando como intermediario de Israel, no tuvo m¨¢s remedio que volver a tocar las puertas de Damasco. La convicci¨®n siria de que Washington ansiaba sobre todo extraer al primer ministro israel¨ª, Sim¨®n Peres, de un embrollo que pod¨ªa costarle una derrota en las elecciones del 29 de mayo, le dio un valor a?adido a la carta de Hezbol¨¢. Todo el mundo, sobre todo Israel y Estados Unidos, sabe que Hezbol¨¢ no mueve un dedo sin el consentimiento de Siria.Finalmente, la hora de hablar y negociar con Asad hab¨ªa llegado. Y lo primero que hizo el Le¨®n de Damasco fue oponerse al desarme de Hezbol¨¢ y al cese de sus, actividades para liberar el sur liban¨¦s ocupado. El resultado m¨¢s significativo para Siria es, sin duda, el futuro retorno a las negociaciones de paz con Israel, pero sobre la base de, por lo menos, un borrador de calendario para la devoluci¨®n de las tierras ocupadas por Israel en contra de las resoluciones de las Naciones Unidas. Al igual que el sur de L¨ªbano, Asad tiene, por supuesto, en mente los altos del Gol¨¢n. En Siria, pues, cobra m¨¢s vigencia que nunca el viejo axioma de que es ilusorio pensar en una paz completa en la zona mientras Israel siga ocupando "un ¨¢tomo" de tierra ¨¢rabe.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.