Patos, chopos y 'rock and roll'
El parque del Soto de M¨®stoles ofrece normalmente un hermoso paseo junto al lago, mucho verde y tambi¨¦n una variedad de ¨¢rboles y flores que invitan al silencio y a respirar profundamente el aire limpio. Ayer los preparativos del Festimad ten¨ªan a los patos algo contrariados y sorprendidos. Las pruebas de sonido ya empezaban a preparar sus o¨ªdos para lo que se espera a partir de hoy.
El director del Festimad, Julio Mu?oz, justifica este deseo de combinar naturaleza y m¨²sica, porque estarnos hartos de que a los j¨®venes siempre se les mande a sitios como campos de f¨²tbol, plazas de toros o locales sin ventilaci¨®n. Tambi¨¦n queremos disfrutar del aire libre".
Se han vendido m¨¢s de 12.000 entradas de las 15.000 que se han puesto a la venta. Un tercio de las ventas ha sido de fuera de Madrid, por lo que se espera gran cantidad de autocares. Los precios para los que se animen a ¨²ltima hora son de 5.000 pesetas por un d¨ªa y 9.000 por dos. La gente que se quede los dos d¨ªas llevar¨¢ una pulsera que le permitir¨¢ salir del recinto, si quiere.
Los servicios de la organizaci¨®n parecen haber previsto todo para que el entorno natural se da?e lo menos posible Est¨¢ prohibido ingresar al recinto vidrios y pl¨¢sticos. Se puede llevar comida, pero no bebida. No se permite consumir alcohol, salvo cerveza, y la cantidad de grifos de ¨¦sta por todo el parque hace pensar que no escasear¨¢ el dorado refresco. Las partes floridas y arbole das est¨¢n protegidas y se impide el paso a ellas.
Las calles
Pero no todo son restricciones, es m¨¢s bien asunto de mantener el orden entre los miles de visitantes que se esperan. Los organizadores no han olvidado que tienen permiso para nacer de este paraje un ef¨ªmero para¨ªso del rock. Por eso no sorprende que las calles marcadas entre los chopos para la acampada lleven nombres como Avenida Jimi Hendrix, o las calles Sex Pistols, Bob Dylan, Led Zeppelin o Bob Marley.El mercadillo tambi¨¦n empezaba ayer a tomar forma con tipis indios, viejas tiendas militares, casetas de materiales reciclados, como latas de bebidas y maderas con pinturas de colores. Habr¨¢ tambi¨¦n suficientes puestos de comidas, especialmente de bocadillos y hamburguesas de todo tipo.
Para los que aman la m¨²sica pero no la conciben sin el baile, la carpa Dance se levantaba ayer agitada por el viento, pero con su impecable suelo liso para poder deslizar los pies. La m¨²sica har¨¢ sitio tambi¨¦n a los malabaristas que ofrecer¨¢n sus vistosos espect¨¢culos de nuevo circo.
Los organizadores no se dejaban ayer amedrentar por el tiempo inestable de estos d¨ªas. Todo les hace pensar que dar¨¢ paso a la calma ambiental que suele traer la aparici¨®n de la luna llena.
Babelia
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