El incierto futuro del Partido de Dios

ENVIADO ESPECIAL"Hoy m¨¢s que nunca, dispuestos a erradicar el c¨¢ncer jud¨ªo". El letrero amarillo de Hezbol¨¢ que adorna un arco erigido apresuradamente sobre la carretera que conduce a Tiro lleva una r¨¦plica de un cohete Katyusha como los que la milicia libanesa proiran¨ª tambi¨¦n conocida como Partido de Dios acostumbraba a disparar sobre el norte de Israel antes del acuerdo de alto el fuego que puso fin a la Operaci¨®n Uvas de la Ira. Se trata de un tubo met¨¢lico de unos dos metros de largo, con la punta afilada como una aguja y con tres alerones en la base.

Es una simple imitaci¨®n, pero el mensaje es claro: la campa?a guerrillera contra la ocupaci¨®n israel¨ª del sur de L¨ªbano no ha concluido; Pero en los t¨¦rminos que impone la realpolitik en el polvor¨ªn b¨¦lico y diplom¨¢tico de Oriente Pr¨®ximo, el armatoste y su leyenda no inspiran convicci¨®n. Tarde o temprano, Hezbol¨¢ est¨¢ condenado a desaparecer como maquinaria militar, y, de hecho, parece haber abandonado el esp¨ªritu que se fijaba el objetivo de, alg¨²n d¨ªa, liberar Jerusal¨¦n como parte de la campa?a isl¨¢mica que propone y financia Ir¨¢n.

Confesaba sin ambages las limitaciones de las ambiciones regionales de Ir¨¢n a trav¨¦s de Hezbol¨¢ el propio l¨ªder espiritual del Partido de Dios, el respetado jeque Mohamed Husein Fadlal¨¢, mentor espiritual del movimiento radical shi¨ª de L¨ªbano.

Fadlal¨¢ cree que ha llegado la hora de replantearse el futuro de la guerrilla. "El d¨ªa que el Ej¨¦rcito israel¨ª abandone el territorio de L¨ªbano tendremos que pensar en una resistencia pol¨ªtica", dijo Fadlal¨¢ ayer en una entrevista publicada en el diario beirut¨ª An Nahar.

O sea, que la misi¨®n militar de Hezbol¨¢ concluir¨¢ cuando Israel se retire a la frontera internacional. Lo de liberar la ciudad santa de Jerusal¨¦n es otro cap¨ªtulo. Un cap¨ªtulo cuyos protagonistas ya no deben ser los creyentes libaneses o iran¨ªes, sino los propios palestinos.

"Pesa considerablemente el argumento emocional de la guerrilla y su dedicaci¨®n a la causa de Palestina. Pero Hezbol¨¢ conoce el alcance de sus posibilidades y sabe de sus limitaciones. No tiene posibilidades de luchar contra la ocupaci¨®n de Palestina", dijo Fadlal¨¢ en la misma declaraci¨®n, que, de por s¨ª, contiene entre l¨ªneas la admisi¨®n de que la lucha contra Israel, en lo que corresponde a L¨ªbano, terminar¨¢ indefectiblemente con la retirada israel¨ª de la zona de seguridad que controla en el sur del pa¨ªs, un objetivo que comparte con inter¨¦s Siria.

Son ideas que, por supuesto, Hezbol¨¢ no se ha comprometido a plasmar en el papel por el simple hecho de que sus dirigentes se niegan a estampar su firma "en el mismo papel que contiene tinta israel¨ª".

Sin embargo, entendimiento s¨ª que existe, principalmente porque el Gobierno prosirio de Beirut se ha convertido en garante de las condiciones que permitieron, tras 16 d¨ªas de feroces hostilidades, consolidar un alto el fuego que proh¨ªbe ataques de la guerrilla de Hezbol¨¢ contra objetivos civiles dentro de Israel y acaba con los bombardeos de la Operaci¨®n Uvas de la Ira.

El Gobierno del primer ministro liban¨¦s, Rafik Hariri, consciente de las catastr¨®ficas consecuencias que nuevos ataques israel¨ªes tendr¨ªan para su plan de reconstrucci¨®n de L¨ªbano, ya ha despachado a la VIII Brigada del Ej¨¦rcito a zonas colindantes con la zona de seguridad ocupada por Israel a fin de disuadir a Hezbol¨¢ de lanzar nuevos ataques.

Como tantas cosas en L¨ªbano, no est¨¢ claro si los soldados regulares libaneses van a impedir por la fuerza que Hezbol¨¢ se abstenga de lanzar nuevos ataques. Pero el elemento disuasorio est¨¢ all¨ª, lo que obligar¨¢ eventualmente a Hezbol¨¢ a concentrar sus actividades dentro de la, zona, donde su capacidad de movimiento y operaci¨®n son extremadamente limitadas, dada la superioridad militar de Israel y sus milicianos aliados, los miembros del llamado Ej¨¦rcito del Sur de L¨ªbano. "Si todo sale bien", anota un diplom¨¢tico con amplia experiencia en L¨ªbano, lo cual ya vale decir mucho, Hezbol¨¢ tendr¨¢ que actuar detr¨¢s de las filas israel¨ªes". Eso en el plano militar.

En el plano pol¨ªtico podr¨ªa sacar m¨¢s dividendos acentuando su papel dentro del Parlamento, donde el Partido de Dios tiene ocho esca?os, y en la calle, donde es visto como el ¨²nico aparato de defensa contra las agresiones israel¨ªes como la que acaba de concluir con cuantiosas p¨¦rdidas humanas y materiales para L¨ªbano, incluida la espantosa matanza de Qana, que sirvi¨®, parad¨®jicamente, de detonante para acelerar la negociaci¨®n que culmin¨® en la tregua.