Un excelente 'Idomeneo' dirigido por Semyon Bychkov abre el Mayo Musical Florentino
El primer festival italiano alcanzar¨¢ el z¨¦nit con la 'Electra' de Salzsburgo
Desde su recuperaci¨®n en los a?os ochenta, Idomeneo, la ¨²ltima ¨®pera seria de Wolfgang Amadeus Mozart, plantea problemas musicales y esc¨¦nicos graves a los teatros que la incorporan a su repertorio. Semyon Bychkov, desde el podio, y en menor medida Jonathan Miller, bajo el aspecto dram¨¢tico, lograron resultados excelentes en la representaci¨®n que el pasado jueves inaugur¨® el Mayo Musical Florentino. La estrella de esta 59? edici¨®n del m¨¢s importante festival musical italiano ser¨¢, sin embargo, una Electra de Richard Strauss importada del Festival de Salzsburgo.
Base de las excelencias del Idomeno florentino es la orquesta, un instrumento desencadenado desde los primeros compases de la obertura por los vericuetos de una partitura compleja, variada y dif¨ªcil, sin perder en ning¨²n momento ni un ¨¢pice de prodigiosa transparencia. El director ruso Bychkov, n¨²mero dos de Zubin Mehta en la direcci¨®n musical del Mayo, pasa de lo dram¨¢tico a lo l¨ªrico y a lo galante con una tensi¨®n sostenida que no da tregua al desfallecimiento que siempre acecha en tres horas largas de alternancia de arias y recitativos, apenas rota mas que por las irrupciones decisivas del coro.La orquesta del Mayo, que respondi¨® siempre con timbre perfecto y sin ninguno de los peque?os fallos capaces de arruinar el Mozart m¨¢s estructurado, se confirma como uno de los mejores conjuntos europeos del momento.
La parte vocal no estuvo al alt¨ªsimo nivel hasta aqu¨ª descrito, pero cada uno de los cuatro protagonistas demostr¨® suficientes cualidades como para que la velada siga siendo muy digna de recuerdo. La italiana Nuccia Focile impregna de musicalidad el personaje de llia; la sueca Hillevi Martinpelto es una Electra de color personal y apasionado, y la mezzosoprano b¨²lgara Vesselina Kasarova brilla como convincente int¨¦rprete de un dif¨ªcil Idamante, que suele ser encarnado por un hombre.
Aria endiablada
En cuanto al surafricano Deon van der Valt, responsable de un Idomeneo cultivado por los m¨¢s c¨¦lebres tenores, como Luciano Pavarotti y Pl¨¢cido Domingo, su estilo mozartiano tiene suficiente calidad y elaboraci¨®n como para que se le perdonen imprecisiones en las endiabladas florituras de Fuor del mar, el aria que los divos suelen pelar de vocalizaciones y adornos para prevenir incidentes.El m¨¦dico brit¨¢nico Jonathan Miller ha crecido desde su c¨¦lebre Rigoletto de hace dos d¨¦cadas, ambientado en las luchas entre facciones de la mafia neoyorquina, hasta convertirse en uno de los directores esc¨¦nicos de ¨®pera m¨¢s solicitados del mundo.
En este Idomeneo aporta una blanqu¨ªsima arquitectura mediterr¨¢nea y un movimiento equilibrado de conjuntos y personajes, si se prescinde de alg¨²n paso de sirtaki dudosamente oportuno. El vestuario de Judy Levin es intemporal y bello. Nobles sedas y rasos del gusto del teatro dieciochesco para los protagonistas y algodones folcl¨®ricos y orientalizantes para el coro, compacto y entonado en sus intervenciones musicales.
Estos elementos esc¨¦nicos refuerzan la claridad que Bychkov persigue en el plano musical, pero no ayudan a subsanar las numerosas lagunas dram¨¢ticas de que adolece, esta ¨®pera especialmente juvenil de Mozart, basada en un envarado libreto de Giambattista Varesco, que a su vez estaba basado en el Idomeneo franc¨¦s de Campra -la ¨®pera le fue encargada a Mozart por el elector de Baviera en 1780-. Miller ignora, adem¨¢s, la espectacularidad mec¨¢nica del teatro del XVIII, de manera que episodios del Idomeneo como las tormentas o la aparici¨®n del monstruo marino son, en esta versi¨®n, fen¨®menos invisibles que ¨²nicamente se intuyen por los aspavientos del coro.
El p¨²blico acogi¨® el fin de la representaci¨®n con m¨¢s frialdad de la que permit¨ªa prever su desarrollo, pero, dada la tendencia bastante generalizada a ocupar y abandonar las localidades a destiempo o a revolverse en los asientos como en una tarde de colegio, resulta dif¨ªcil saber si se apresuraron porque echaban de menos la cena o porque hab¨ªan visto Idomeneos mejores. Curioso p¨²blico, ¨¦ste de la prima del Mayo Musical Florentino, para un festival que tiene en sus anales a todos los grandes nombres de la m¨²sica del siglo, de Furtwangler a Mehta, pasando por Gavazzeni, Abbado o Muti; y de Callas a Sutherland, sin olvidar Alfredo Kraus o Mario del M¨®naco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.