El PIB mexicano cae s¨®lo un 1% en el primer trimestre

El Gobierno mexicano anunci¨® ayer, tras la brutal recesi¨®n del 6,9% de la econom¨ªa el a?o pasado, que el producto interior bruto (PIB) cay¨® s¨®lo un 1% en el primer trimestre de este a?o respecto al mismo periodo del a?o anterior. La cifra, considerada muy positiva por los analistas y los mercados financieros, caus¨® indudable sorpresa. El propio Guillermo Ortiz, secretario (ministro) de Hacienda, aseguraba el pasado enero que en el primer trimestre la contracci¨®n de la econom¨ªa todav¨ªa rozar¨ªa el 3%.La Secretar¨ªa de Hacienda atribuye el favorable comportamiento del PIB al crecimiento de la industria minera, de las manufacturas y a la generaci¨®n de electriciad, gas y agua. Pero la sorpresa se produce porque ¨¢reas de la econom¨ªa con un fuerte peso espec¨ªfico en la valoraci¨®n del PIB contin¨²an padeciendo un fuerte desplome. Es el caso del sector de los servicios, que cay¨® un 3,2% de enero a marzo, y de la construcci¨®n, que se hundi¨® un 6,8% en ese periodo.

A partir de ahora, augura el Gobierno de Emesto Zedillo, comienza el despegue. Hacienda destaca que la econom¨ªa ha crecido un 2,2% respecto a los tres ¨²ltimos meses de 1995, cuando el PIB descendi¨® un 6,6%. E insiste en que en el segundo trimestre se volver¨¢, por fin, a tasas de crecimiento positivas, y que en el tercero, el PIB crecer¨¢ un 5%. Algo imprescindible para conseguir la meta que el Ejecutivo para este a?o: crecer un 3% despu¨¦s de la dram¨¢tica recesi¨®n que sufri¨® M¨¦xico en 1995 -la peor en las ¨²ltimas siete d¨¦cadas- y que, pese a la incipiente y t¨ªmida recuperaci¨®n, mantiene al pa¨ªs en una situaci¨®n m¨¢s que precaria desde la devaluaci¨®n del peso en diciembre de 1994.

El severo plan de ajuste del Gobierno, marcado por los objetivos del saneamiento de las finanzas p¨²blicas y el estricto control de la inflaci¨®n, supuso una congelaci¨®n casi absoluta del gasto p¨²blico a comienzos del a?o pasado. El Banco de M¨¦xico aplica a rajatabla una pol¨ªtica monetaria restrictiva contra la que claman empresarios y sindicatos. Y los bancos, que atraviesan una crisis pavorosa, no cumplen su funci¨®n de facilitar el cr¨¦dito para promover la inversi¨®n. As¨ª se ha conseguido que la inflaci¨®n que en 1995 alcanz¨® el 52%, se haya limitado hasta abril al 11,40%. En 1996 aunque el Ejecutivo ha admitido retrasos en sus programas de inversi¨®n, los fondos p¨²blicos comienzan a fluir. Pero m¨¢s que las inversiones oficiales, al inesperado buen resultado del PIB ha ayudado el aumento de la producci¨®n y de las exportaciones del petr¨®leo, en especial en los ¨²ltimos meses por la subida del precio.