Una legi¨®n de veteranos de prestigio

El plantel de 20 ministros presentado ayer por Romano Prodi incluye mucho de lo mejor que se ha visto en la convulsa pol¨ªtica italiana de los ¨²ltimos cuatro a?os, con una particularidad: aunque la noticia sea que el Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS) se hace con la mayor¨ªa de la carteras, los ministros del PDS no son los m¨¢s noticiosos. La otra cara de la moneda, que se deduce de estos mismos presupuestos, es que el nuevo Gobierno tiene pocos motivos para presumir de nuevo.Sus componentes m¨¢s veteranos, empezando por Carlo Azeglio Ciampi, Lamberto Dini, Giorgio Napolitano, Beniamino Andreatta o el propio Antonio Maccanico, pertenecen de una fOrma u otra a la historia italiana de los ¨²ltimos 40 a?os, y han desempe?ado papeles importantes en las corrientes fundamentales del compromiso entre democristianos y comunistas, o en sus aleda?os. El mismo Prodi pertenece al universo de la izquIerda democrIstIana promovida en tiempos por el ex primer mInistro Ciriaco de Mita, que ha, vuelto al Parlamento.

Pero no es menos cierto que todos los citados han ejercido con ¨¦xito m¨¢s de un cargo de responsabilidad, ni es frecuente que un Gabinete incluya como ministros a dos ex presidentes del gobierno -Ciampi y Dini-, un presidente de la C¨¢mara -Napolitano-, un secretario de la Presidencia -Maccanico-, y un ex ministro de Exteriores y Presupuesto -Andreatta-, m¨¢s los j¨®venes Tiziano Treu y Augusto Fantozzi, ministros del anterior Gabinete que presidi¨® Lamberto Dini.

Son discutibles las dos grandes novedades, Antonio Maria Flick y Antonio di Pietro -el que fuera fiscal de Manos Limpias-, sobre los que, ayer, un exponente de la derecha italiana dijo: "En el Gobierno, Flick tendr¨¢ que defender a Prodi (investigado por un tema del holding p¨²blico IRI) del interrogatorio de Di Pietro". No obstante, Flick tiene una imagen neutral y ning¨²n Gobierno habr¨ªa resistido la tentaci¨®n de incluir a Di Pietro.

Para los italianos que padecieron las salidas de tono de Silvio Berlusconi y sus ministros Cesare Previti, Giuliano Ferrara, Alfredo Biondi o Antonio Martino -el que descubri¨® en un tris que hab¨ªa que echar por la borda Maastricht-, y las convulsiones consiguientes, el nuevo Gabinete significa que el mundo podr¨¢ seguir siendo razonable.

Lo que hace falta ahora es que la raz¨®n se traduzca en reformas y en rigor financiero, porque, si no, el nuevo Gobierno ser¨¢ bautizado como "el viejo". De momento, la Liga Norte dijo ayer que la supresi¨®n del Ministerio de las Reformas Institucionales dar¨¢ nuevas alas al separatismo del Norte.