Un vaso ya a rebosar
Los retrasos de las subvenciones de este a?o son la gota que colma un vaso ya a rebosar. Desde hace tiempo, las asociaciones de FADEM mantienen un pulso con la Comunidad para aumentar los conciertos estables y reducir las subvenciones graciables en sus centros ocupacionales y de d¨ªa."Con los socialistas hubo buenas palabras y trabajos preliminares, y hay buenas palabras del PP, pero el asunto no avanza y cada vez estamos peor", explica Mart¨ªnez.
Su argumento es contundente: estas entidades sin ¨¢nimo de lucro prestan servicios b¨¢sicos que suplen la escasez (le recursos p¨²blicos. Creen, por tanto, que al tratarse de atenciones imprescindibles no deben estar sometidas a los avatares de las subvenciones.
"Con el anterior Ejecutivo socialista trazamos unos modelos de los m¨ªnimos de calidad que deben cumplir nuestros centros para ser concertados, pero no se establecieron plazos", explica Mart¨ªnez.
En diciembre de 1991, la Asamblea aprob¨®, a propuesta del PP, una moci¨®n "para que los centros sin ¨¢nimo de lucro alcancen el status y la homologaci¨®n para ser considerados como integrantes de la red p¨²blica de servicios sociales".
La responsable de Minusval¨ªas en la Comunidad est¨¢ de acuerdo en que hay que tender a concertar estos servicios y cree que el trabajo ya avanzado por los socialistas es un buen punto de partida. "Pero antes queremos elaborar un mapa con los centros existentes para establecer prioridades en los conciertos, porque hay municipios del sur mejor dotados que, por ejemplo, la capital" matiza. "Tambi¨¦n necesitamos hacer un censo fiable de discapacitados a trav¨¦s de los datos de los centros del Inserso", concluye. Espera concluir esta tarea en dos a?os.
En Madrid, seg¨²n la FADEM, viven unos 30.000 discapacitados ps¨ªquicos. Existen cerca de 8.000 plazas en diferentes servicios: la mitad p¨²blicas y concertadas y la otra mitad subvencionadas. Este a?o, la Comunidad destina 1.800 millones a este colectivo.
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