"Si los socialistas ganan no me quedar¨¦ ni un d¨ªa"

ENVIADO ESPECIALSali Berisha espera solo al periodista, ante un caf¨¦, en una esquina del comedor del hotel, en Fier, donde su comitiva electoral ha hecho una parada de reavituallamiento. El presidente alban¨¦s, ¨²nica personalidad fuerte de su partido, ha tomado personalmente las riendas de la campa?a para las decisivas elecciones parlamentarias del domingo. Ganen los conservadores del Partido Democr¨¢tico, el suyo, o los ex comunistas de Fatos Nano, a Berisha, un antiguo cardi¨®logo de 52 a?os, le queda casi un a?o de mandato. El jefe del Estado responde con la cordialidad y la energ¨ªa de un vendedor que cree en su mercanc¨ªa. Sus ayudantes le presionan a distancia para que corte r¨¢pidamente la improvisada conversaci¨®n.

Pregunta. Mucha gente cree que usted va a perder las elecciones, igual que perdi¨® el refer¨¦ndum constitucional.

Respuesta. ?Qu¨¦ imaginaci¨®n la suya! Est¨¢n absolutamente equivocados. Obtendremos una gran victoria. Todos los sondeos, incluidos los m¨¢s cr¨ªticos, nos ponen 20 puntos por delante de nuestros rivales. Estoy absolutamente convencido de ganar..

P. ?Cu¨¢les son las prioridades de Albania?

R. Dos: la mejora de nuestra situaci¨®n econ¨®mica e integrarnos en Europa tan pronto como sea posible. Albania es el pa¨ªs m¨¢s occidentalizado en esta zona del mundo y lucharemos por tener un puesto en Occidente.

P. Su cooperaci¨®n militar con EE UU es ya estrecha. ?Si su partido gana las elecciones avanzar¨¢ es esta direcci¨®n?

R. Habr¨¢ plena cooperaci¨®n militar con la OTAN. Albania puede ser, por su situaci¨®n geogr¨¢fica, uno de los m¨¢s valiosos aliados de la Alianza Atl¨¢ntica. No olvide que fuimos el primer pa¨ªs ex comunista en solicitar la adhesi¨®n. Pero es que, adem¨¢s, tenemos gran estima por lo, que la organizaci¨®n representa.

P. Si pierde el domingo, ?cohabitar¨¢ desde la presidencia con los socialistas?

R. Estoy, sorprendido por su imaginaci¨®n. No cooperar¨ªa con ellos ni un solo d¨ªa. Son marxistas, no socialdem¨®cratas, y por tanto no hay ninguna posibilidad de entendimiento. Respeto la libertad de voto, pero no se puede colaborar con ellos. Sin duda nuestra dictadura fue mucho peor que la suya [la franquista] por culpa de los principios marxistas.

P. ?Le preocupa la situaci¨®n en Kosovo, la regi¨®n serbia de mayor¨ªa albanesa?

R. Es ahora la cuesti¨®n m¨¢s decisiva de los Balcanes. Es imprescindible y urgente un di¨¢logo entre Pr¨ªstina y Belgrado, pero con un ¨¢rbitro internacional. Es la ¨²nica manera de garantizar por parte de Belgrado el cumplimiento de un compromiso. Sin di¨¢logo no habr¨¢ paz.

P. ?Apoya Tirana directamente las reivindicaciones albanesas en Kosovo?

R. Apoyamos directamente a Ibrahim Rugova [l¨ªder de la Liga Democr¨¢tica, el partido mayoritario y presidente de los albaneses de Kosovo] por su talante pac¨ªfico. No creo que comience a estar pasado de moda, como usted dice que afirman sus cr¨ªticos. Rugova mantiene los principios democr¨¢ticos y es el representante de la mayor¨ªa.

P. ?C¨®mo ve usted la cuesti¨®n albanesa en Macedonia?

R. Mucho mejor que en Kosovo, porque todos los grupos albaneses en Macedonia est¨¢n por soluciones pac¨ªficas. Macedonia es un buen vecino para Albania y su estabilidad es vital para el conjunto del sur de los Balcanes.

P. Se acusa a su Gobierno de corrupci¨®n generalizada.

R. Es s¨®lo propaganda enemiga. No conozco un solo pa¨ªs donde no la haya. Aunque ni un solo funcionario ha sido condenado por corrupci¨®n por los tribunales albaneses, mi Gobierno es el m¨¢s determinado en castigarlos. Nuestros ministros se ocupan de poner en la calle a los corruptos... y no han sido pocos. Desgraciadamente, la corrupci¨®n es un fen¨®meno paneuropeo.

P. ?No le parece incompatible con un sistema democr¨¢tico que el jefe del Estado controle el poder judicial?

R. Es absolutamente falso que yo controle a los jueces. No tengo ning¨²n poder para ello. Me limito a nombrarlos a trav¨¦s del Consejo de Justicia, que yo presido. En muchos pa¨ªses el presidente o el jefe del Estado nombra a los jueces, incluso en Estados Unidos.

P. ?Porqu¨¦ el jefe del Estado alban¨¦s hace una fren¨¦tica campa?a electoral para unas elecciones parlamentarias?

R. Porque he sido elegido presidente por el Parlamento y porque defiendo mi programa, que ha salvado a Albania y es el mejor.

P. El l¨ªder del principal partido opositor, el ex primer ministro Fatos Nano, est¨¢ en la c¨¢rcel. El Consejo de Europa y EE UU vigilan ¨¦ste y otros asuntos...

R. Fue su ministro de Comercio el primero que acus¨® a Fatos Nano, cuando era jefe de Gobierno, de corrupci¨®n. Italia public¨® muchos documentos comprometedores. El Parlamento alban¨¦s vot¨® en contra de la inmunidad de Fatos Nano. Ahora le toca a la justicia. El Consejo de Europa se pronunci¨® por un nuevo juicio, al que tiene derecho tras la revisi¨®n de nuestro C¨®digo Penal. Pero han desaparecido nueve millones de d¨®lares (1. 150 millones de pesetas) y ning¨²n Gobierno permitir¨ªa que eso quedase impune.

P. ?Liberar¨¢ usted a Nano?

R. La justicia debe ser respetada.

P. ?Por qu¨¦ ha aprobado el Parlamento, precisamente antes de las elecciones, la ley del genocidio, que impide a muchos antiguos comunistas presentarse a los comicios?

R. Fueron los propios comunistas [se refiere a los ex comunistas] los que llevaron por primera vez esa ley al Parlamento en 1992. La ley es suya, no nuestra, yo estaba entonces en la oposici¨®n. Los comunistas fueron primero informadores de la polic¨ªa secreta albanesa y luego asumieron responsabilidades gubernamentales. La ley se mantendr¨¢.