Qu¨¦ tost¨®n
La corrida fue peor que mala: fue un soberano aburrimiento. Qu¨¦ tost¨®n de corrida, madre m¨ªa. All¨ª no suced¨ªa nada, salvo que devolvieron tres toros al corral. Y se iban pasando las horas muertas; la afici¨®n sin saber a qu¨¦ santo encomendarse; los isidros aplaudiendo, que es lo suyo; los del 7 muertos de risa con una juerga que se montaron en privado.La privanza de los del 7 es todo el tendido -p¨®nganse unas dos mil almas, voz en cuello m¨¢s o menos- y en cuanto se les siente rebullir, el resto de la plaza cree que se los van a llevar a la c¨¢rcel. No hace mucho irrumpi¨® en el tendido 7 un guardia en plan comando suicida y les orden¨® que se callaran. La respuesta fue de tal contundencia que hubo de retirarse apresuradamente por el foro, las orejas gachas, la cara colorada. "Se va con el rabo entre las piernas", coment¨® alguien, pero no hab¨ªa constancia de eso. Faltaron pruebas.
Gonz¨¢lez / Caballero, Pedrito, S¨¢nchez
Cinco toros de Carlos N¨²?ez, de ellos tres devueltos por inv¨¢lidos: 2? y 3?, discretos de presencia, tambi¨¦n inv¨¢lidos. Dos de Criado Holgado, bien presentados: 4?, manso, noble; 6? tercer sobrero, con poder, manso, reserv¨®n. Dos sobreros de Jos¨¦ Mar¨ªa Manzanares, 1? y 5?, bien presentados, inv¨¢lidos, aborregados. Los anunciados de Manolo Gonz¨¢lez fueron rechazados en el reconocimiento.Manuel Caballero: cinco pinchazos, metisaca pescuecero -aviso-, pinchazo y se tumba el toro (pitos); dos pinchazos y estocada (silencio). Pedrito de Portugal: pinchazo perpendicular delantero y media (silencio); pinchazo hondo -aviso- y descabello (ovaci¨®n y tambi¨¦n pitos cuando saluda). Jos¨¦ Ignacio S¨¢nchez: dos pinchazos, media, dos descabellos -aviso- y dos descabellos (silencio); bajonazo escandaloso (silencio). Plaza de Las Ventas, 24 de mayo. 14? corrida de feria. Lleno.
Los del 7 son una molestia permanente para los taurinos y para los isidros. Sale a la arena un toro inv¨¢lido -cualquiera de los de ayer, sin ir m¨¢s lejos-, empiezan a dar palmas de tango, y nada m¨¢s o¨ªrlos protestan los taurinos y los isidros: "Ya est¨¢n los del 7", dicen, pose¨ªdos de santa indignaci¨®n. No dicen "Ya se est¨¢ cayendo el toro", que ser¨ªa igual de cierto y a¨²n m¨¢s razonable.
Evidentemente los del 7 les aguan la fiesta a los taurinos, cuyo prop¨®sito es colar de matute toros inofensivos que propicien triunfos, y a los isidros, que se asoman a Las Ventas una vez al a?o, por la feria, y quieren que todo sea de color de rosa.
Desde que hacen el despeje los alguacilillos hasta que desaparece el ¨²ltimo pe¨®n, los isidros se pasan la tarde aplaudiendo y siempre encuentran motivo: ver¨®nicas o mantazos; varas traseras o en el ri?¨®n; banderillas en lo alto o en el rabo; derechazos o gurripinas; naturales o manguz¨¢s. Y, principalmente, los pases de pecho, los pinchazos, los bajonazos y los descabellos. Tan pronto ven los isidros un pase de pecho, un pinchazo, un balonazo o un descabello se llenan de j¨²bilo. Parece como si les hubiera tocado la loter¨ªa.
Tuvieron ocasiones m¨²ltiples los isidros de aplaudir en la corrida de autos: mantazos, puyazos cercanos a la ri?onada, banderillas al aligu¨ª, gurripinas, manguz¨¢s, pases de pecho en doble raci¨®n , pinchazos, descabellos, hubo muchos. Y hasta, para m¨¢s lujo, un bajonazo infamante que les debi¨® saber a gloria. Ver¨®nicas, puyazos en regla, banderillas asom¨¢ndose al balc¨®n, el toreo seg¨²n los c¨¢nones, el pase de pecho obligado y ligado, la estocada marcando los tiempos del volapi¨¦, en cambio, no hubo ni uno. Ni para muestra. Ni en fotograf¨ªa.
El sartenazo lo peg¨® Jos¨¦ Ignacio S¨¢nchez y dio as¨ª boleta a un toro reserv¨®n, que amagaba las embestidas. Ese toro provoc¨® los ¨²nicos ratos amenos y consistieron en tumbar a la acorazada de picar. No se sabe, sin embargo, si los derribos se debieron a su poder¨ªo o a que el caballo era de cart¨®n.
La brevedad de Jos¨¦ Ignacio S¨¢nchez en su trasteo a ese sobrero incierto ten¨ªa justificaci¨®n. No las maneras toscas con que pas¨® por derechazos y naturales a su otro toro, cuya nobleza no justificaba semejante destemplanza. Peores trazas emple¨® a¨²n Manuel Caballero con un lote boyante, cual si hubiera perdido la noci¨®n del arte de torear.
Pedrito de Portugal aplic¨® larga faena al segundo y llevaba los mismos pasos en el quinto cuando corri¨® la mano por derechazos, empalm¨® pases de pecho y puso muy contentos a los isidros. Llega a cobrar la estocada y corta la oreja y les colina de felicidad y presume de haber salvado aquel tost¨®n de corrida, que dur¨® casi tres horas y no hab¨ªa quien la aguantara.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.