Juegos de ni?os
En busca de la relajaci¨®n, la tranquilidad, la bajada de tensi¨®n y todas esa cosas, el Atl¨¦tico se refugi¨® en Los Angeles de San Rafael para preparar la trascendental cita de esta tarde, esos 90 minutos en los que los rojiblancos se juegan el trabajo de toda una temporada. A la terapia desintoxicadora, Radomir Antic a?adi¨® ayer un nuevo y sorprendente detalle: los juegos de ni?os. Con una ronda de variados juegos infantiles, el t¨¦cnico serbio resolvi¨® la sesi¨®n de entrenamiento de la ma?ana.La gama de juegos fue de lo m¨¢s completa: el calientamanos, las cuatro esquinas, la serpiente, el bal¨®n (una versi¨®n actualizada del cl¨¢sico juego de la silla), el espejo, tortazo al que no se agache... El Atl¨¦tico, en suma, trat¨® de descargar lo m¨¢s posible un encuentro de lo m¨¢s cargado. Los rojiblancos saben que est¨¢n ante el partido de su vida pero ayer hicieron esfuerzos por asumirlo con la mayor naturalidad del mundo, como si se tratara de un compromiso de lo m¨¢s normal. La sesi¨®n, de unos 40 minutos de duraci¨®n, fue en realidad un recreo.
Antic trat¨® de razonar su decisi¨®n: "El entrenamiento tuvo una intencionalidad clara. Que los jugadores se divirtieran, perdieran el respeto a lo que se tienen que jugar y ganaran en recursos an¨ªmicos". El preparador rojiblanco reserv¨® el trabajo t¨¢ctico para la tarde, en una sesi¨®n que se ejecut¨® a puerta cerrada (Antic siempre realiza un ensayo en privado antes de cada partido). "Hay que demostrar a los jugadores que todo sigue como siempre", a?adi¨® Antic, "que nuestro trabajo no cambia ni el ¨²ltimo d¨ªa".
Con partidas de billar, cartas, futbol¨ªn y ping-pong y con agotadoras sesiones de karaoke (Roberto y Ricardo fueron los cantantes estelares del grupo) los futbolistas lograron amenizar las horas de asueto de la concentraci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.