El Bar?a aplica mano de hierro

El Barcelona le ense?¨® los galones al Caja San Fernando con el talento propio de los sargentos reenganchados. El campe¨®n se ha encontrado en su camino hacia la repetici¨®n del t¨ªtulo con un alumno aplicado pero al que le falt¨® ayer parte del descaro y la frescura que le han elevado a los altares. Fue ayer el Caja San Fernando un equipo muy correcto, casi elegante. Distintivos por los que no se caracteriza. Cuando dispuso de un peque?o tesoro, cuatro o cinco puntos de ventaja, lo despilfarr¨®. Cuando le empez¨® a meter el miedo en el cuerpo al Barcelona, 48-52 en el minuto 26, se descompuso con estr¨¦pito. Aito le mostr¨® a su equipo la v¨ªa por la que asestarle el primer golpe al Caja San Fernando. Protest¨® y protest¨® hasta que Amor¨®s le castig¨® con una falta t¨¦cnica. A partir de ah¨ª, Montero reivindic¨® la titularidad como base, posici¨®n de la que disfrut¨® ayer, y manej¨® el rumbo de los acontecimientos forzando una falta de ataque de Anderson, manej¨® los hilos del ataque azulgrana y ejecut¨® una desgastada defensa sevillana.El primer acto de la final pas¨® de mano a mano sin que los previsibles hombres decisivos interpretaran su papel. Karnisovas por momentos se ech¨® su equipo al hombro, con cuatro triples consecutivos, una modalidad de la que el Barcelona abus¨® en los primeros compases en los que sum¨® 11 intentos en sus primeros 16 lanzamientos a canasta. El Caja San Fernando entr¨® con mejor pie en el partido, 15-21, y mantuvo su ascendencia gracias a la mano de santo de Doblado y los escarceos de Scott cerca del aro. Pero su jugador m¨¢s consistente fue Kidd, autoritario en el rebote y constante en el lanzamiento.

Pero el Barcelona acuchill¨® el partido a base de tanta picard¨ªa como talento. Cuando Godfread y Middleton bajaron enteros, apareci¨® Andreu; cuando Salva D¨ªez finiquit¨® su labor de desgaste sobre Anderson, arranc¨® Montero. El Caja San Fernando pleg¨® velas, 68-56 a falta de cinco minutos, y permiti¨® un final c¨®modo.