EI 'halc¨®n' Netanyahu acaricia la victoria

El poder en Israel parec¨ªa anoche al alance del carism¨¢tico l¨ªder derechista Benjam¨ªn Netanyahu, cuya negativa a reconocer el derecho de los palestinos a un estado independiente, devolver el Gol¨¢n a Siria y retirar las tropas del L¨ªbano promete paralizar el proceso de paz y reactivar la violencia en Oriente Pr¨®ximo. No obstante, el entorno del l¨ªder del Likud intentaba ayer infundir tranquilidad y aplacar la preocupaci¨®n generalizada por el futuro de la din¨¢mica abierta en Madrid en 1991. Los resultados finales podr¨ªan conocerse hoy si concluye el recuento de los 150.000 sufragios de los desplazados. La gran mayor¨ªa de esos votos son de militares, un sector que tradicionalmente apoya a la derecha. Con el 99% de los votos restantes escrutados, Netanyahu ganaba las elecciones directas a primer ministro con el 50,3%, mientras que el actual primer ministro laborista, Sim¨®n Peres, hab¨ªa recibido el 49,6%.

Como Netanyahu necesita aproximadamente 21.000 votos para garantizar su victoria, en Israel caben muy pocas dudas de que el fogoso derechista de 46 a?os ser¨¢ proclamado vencedor de las elecciones celebradas el pasado mi¨¦rcoles y recibir¨¢ el encargo de formar Gobierno en el plazo de un mes y medio. Lo har¨ªa en el marco de la nueva geograf¨ªa pol¨ªtica surgida de la reconfiguraci¨®n de fuerzas tras el colapso del, viejo equilibrio entre el laborismo de Peres, de 73 a?os, y su principal rival, el Likud, que han perdido 10 y 9 esca?os en el Parlamento, respectivamente. "No vamos a hacer ning¨²n anuncio hasta que termine el recuento del ¨²ltimo voto", declar¨® un funcionario del Gobierno laborista al t¨¦rmino de una reuni¨®n del Gabinete en Jerusal¨¦n. Peres, cuya derrota marcar¨ªa el fin de su larga carrera pol¨ªtica, a la que se ha de dicado durante cuatro d¨¦cadas, "estaba cariacontecido pero sereno", dijo una fuente presente en esa reuni¨®n. "Lo que menos quiere Peres ahora es que sus ministros vayan proclamando una victoria porque ¨¦sta, obviamente, no existe", dijo la fuente.

Peres imparti¨® instrucciones de silencio oficial tras la desafortunada declaraci¨®n de su ministro Yosi Sarid, que el mi¨¦rcoles por la noche infundi¨® falsas esperanzas en las filas laboristas cuando habl¨® de "un triunfo" en el curso de una entrevista con la cadena norte-americana CNN.

Netanyahu tampoco hizo declaraciones directas, pero se expres¨® a trav¨¦s de uno de sus asesores de mayor confianza, Danny Nav¨¦. "Netanyahu est¨¢ s¨®lidamente comprometido con un proceso de paz, paz con seguridad, entre Israel y todos sus vecinos, incluyen o a los palestinos", declar¨® Nav¨¦ en el cuartel general del Likud en Tel Aviv.

Una nueva guerra

Esa declaraci¨®n fue un obvio intento por tranquilizar a los Gobiernos ¨¢rabes y de Occidente, que en las ¨²ltimas horas revelaron creciente preocupaci¨®n por el futuro del proceso de paz iniciado en Madrid en 1991. Siria, que hace tres d¨ªas advirti¨® que la aplicaci¨®n de las pol¨ªticas del Likud crear¨ªan inevitablemente las condiciones para una nueva guerra en Oriente Pr¨®ximo, volvi¨® ayer a insistir en que es in¨²til hablar de paz mientras Israel se niegue a devolver los territorios capturados en la guerra de 1967.En el campo palestino, el Gobierno de Yasir Arafat manten¨ªa m¨¢xima cautela. Lo ¨²nico que Arafat ha hecho conocer oficial mente a trav¨¦s de sus asesores es que proyecta asistir a una cumbre tripartita en el puerto jordano de Aqaba la pr¨®xima semana. La reunion, convocada por el rey Hussein y en la que participar¨¢ adem¨¢s el presidente egipcio, Hosni Mubarak, ser¨¢ el primer intento conjunto ¨¢rabe de coordinar posiciones frente a lo que se perfila como el advenimiento de un Gobirno israel¨ª sin la menor intenci¨®n de hacer concesiones a los ¨¢rabes.

"Arafat est¨¢ convencido de que un triunfo de Netanyahu ser¨ªa una cat¨¢strofe para los palestinos y que ¨¦sta podr¨ªa minar su propio prestigio, am¨¦n de provocar la resurrecci¨®n de la Intifada", dijo una fuente allegada al l¨ªder palestino. Dirigentes israel¨ªes y palestinos temen que el endurecimiento de la de por s¨ª intransigente pol¨ªtica israel¨ª resucite la revuelta popular en Gaza y Cisjordania.

Netanyahu, que obtuvo m¨¢s del 77% de los votos de Jerusal¨¦n, ha prometido que nada m¨¢s poner pie en el despacho del primer ministro cerrar¨¢ la New Orient House, la sede oficiosa de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) en el sector ¨¢rabe de la Ciudad Santa. El l¨ªder derechista, que no reconoce ¨¦l derecho de los palestinos a un Estado independiente ni mucho menos sus demandas sobre una parte de Jerusal¨¦n, ha basado su aparentemente exitosa campa?a electoral en otras tres promesas: la cancelaci¨®n de planes para el repliegue de tropas de la ciudad cisjordana de Hebr¨®n, s¨®lido apoyo a la ampliaci¨®n de los asentamientos jud¨ªos en Cisjordania y mano libre al Ej¨¦rcito para movilizarse incluso dentro de los territorios palestinos aut¨®nomos.

"Esto es una receta para la cat¨¢strofe. Netanyahu va contra la paz y todo el mundo lo sabe", dijo Malimud Zad¨²n, un soci¨®logo de la Universidad Isl¨¢mica de Gaza. En Hebr¨®n, el dirigente del Colegio de Ingenieros Palestinos reflej¨® el sentimiento de muchos palestinos cuando declar¨® con amargura: "Es mejor que salga elegido Netanyahu. Por lo menos as¨ª las cosas van a ser mas claras que bajo el Gobierno de Peres y vamos a saber a qu¨¦ atenernos. Los dos son sin¨®nimo de sufrimiento para los palestinos".

Manifestaciones de parecido desencanto partieron de j¨®venes izquierdistas israel¨ªes. "Con Netanyahu en el Gobierno vamos a volver a vivir en conflicto con nuestros vecinos", dijo Joshua Shir¨®n, un cirujano de Tel Aviv que trabaj¨® arduamente como voluntario en la campa?a laborista. "Lo que m¨¢s me entristece es comprobar cu¨¢n divididos estamos los israel¨ªes a la hora de decidir el futuro de nuestros hijos", agreg¨®.

Pero quiz¨¢s la m¨¢s dram¨¢tica expresi¨®n de decepci¨®n y tristeza vino de Leah Rabin, la viuda del primer ministro Isaac Rabin, asesinado por un jud¨ªo ultraderechista en Tel Aviv en noviembre pasado. La se?ora Rabin declar¨® a la radio israel¨ª que est¨¢ considerando irse de Israel porque cree que los votos en favor de Netanyahu han premiado al asesino de su marido.