Dos actrices perfectas

Hija del actor Vic Morrow y de la actriz Barbara Turner y alumna del famoso Lee Strasberg, la actriz Jennifer Jason Leigh (1958) debuta en cine a principios de los a?os ochenta y durante toda la d¨¦cada hace papeles secundarios. En la primera mitad de los noventa se da a conocer como protagonista de Mujer blanca soltera busca... (1992), de Barbet Schroeder; La se?ora Parker y el c¨ªrculo vicioso (1994), de Alan Rudolpli, y Eclipse total (1995), de Tylor Hackf¨®rd.Su mejor pel¨ªcula, la que confirma que es una gran actriz, es Georgia, en la medida en que se trata de un proyecto muy personal. Escrita por su madre, Barbara Turner, y coproducida entre las dos, est¨¢ a punto de rodarla Robert Altman. Tras ser rechazada por las grandes compa?¨ªas norteamericanas y acabar produci¨¦ndola la marca francesa Ciby 2000, la realiza el gran director de teatro Ulu Grosbard.

Georgia narra la vida de dos hermanas interesadas por la m¨²sica. Mientras Georgia es una gran estrella country, Sadie tiene que contentarse con ser su hermana. El gran atractivo de la pel¨ªcula reside en que la poca informaci¨®n que contiene sobre la vida de las dos hermanas cantantes, se sintetiza en los t¨ªtulos de cr¨¦dito. Luego, se limita a describir c¨®mo una y otra vez Sadie trata de emular a su hermana Georgia. Nunca lo consigue, fracasa continuamente.

La habilidad de Ulu Grosbard, un famoso director de leatro que s¨®lo ha realizado seis pel¨ªculas en 30 a?os de vida profesional, es conseguir que esta peculiar visi¨®n del tradicional mito de Ca¨ªn y Abel en versi¨®n femenina tenga una gran fuerza. Adem¨¢s de dejar muy claro que Jennifer Jason Leigh es una gran actriz, de la que se puede esperar todo, y de haber logrado que Mare Winningham sea seleccionada para el oscar destinado a las actrices secundarias.

Con su pelo muy corto, sus subrayados aires andr¨®ginos, su exceso de maquillaje en los ojos y una tristeza que invade todo, su cuerpo, Jennifer Jason Leigh hace una inolvidable Sadie. Trabajo de una gran dificultad, que tambi¨¦n significa aprender a cantar, y durante ocho minutos y medio, en una de las escenas claves, el tema Take me back, mientras en un registro muy diferente Mare Winningham es esa Georgia fr¨ªa, distante, siempre al borde de la perfecci¨®n. Un contraste de una gran eficacia dram¨¢tica.