Los crimin¨®logos exigen que se homologue su t¨ªtulo para poder ejercer la profesi¨®n
Cerca de 10.000 alumnos estudian la diplomatura en toda Espa?a
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Los cerca de 10.000 alumnos de criminolog¨ªa en Espa?a, una vez concluyan los estudios, muy dif¨ªcilmente podr¨¢n encontrar trabajo por la sencilla raz¨®n de que el t¨ªtulo de diplomado no est¨¢ homologado por el Ministerio de Educaci¨®n. En consecuencia, ni en los juzgados, ni en las comisar¨ªas, ni en las oficinas de atenci¨®n a las v¨ªctimas del d¨¦lito, ni en otros centros que desempe?an una labor correspondiente a la citada formaci¨®n, existen plazas espec¨ªficas con el perfil de crimin¨®logo.Y ello pese a la expresa menci¨®n que de su trabajo se hace en el C¨®digo Penal (en el nuevo tambi¨¦n) que dice: "se requerir¨¢ el informe criminol¨®gico..". Dicho informe suele encomendarse a abogados, asistentes sociales, polic¨ªas especializados o psic¨®logos "que no han recibido la formaci¨®n especializada que nos han impartido a nosotros", afirma Salvador Ruiz, portavoz de la Asociaci¨®n Espa?ola de Crimin¨®logos. Tan s¨®lo las instituciones penitenciarias, desde 1979, reclaman funcionarios diplomados en criminolog¨ªa. Ruiz insiste en que la homologaci¨®n es imprescindible para regular una profesi¨®n cuyo ejercicio est¨¢ extendido en Europa y Am¨¦rica desde el siglo XIX.
"Verdadera estafa"
El pasado d¨ªa 20, los estudiantes se manifestaron en toda Espa?a con el prop¨®sito de hacer p¨²blica, una vez m¨¢s, su precaria situaci¨®n que, seg¨²n explica el mismo portavoz, ha llegado a convertirse en "una verdadera estafa porque pagamos al Estado en torno a las 50.000 pesetas de matr¨ªcula al a?o, pero no tenemos un t¨ªtulo homologado ni posibilidades reales de trabajar como crimin¨®logos". L¨®gicamente se preguntan para qu¨¦ les sirve el papel que constata que son graduados o diplomados superiores si luego no pueden ejercer.Actualmente los 15 Institutos de Criminolog¨ªa de Espa?a -hay dos escuelas privadas en Barcelona y Sevilla- est¨¢n adscritos a los departamentos de Derecho Penal de la s distintas Universidades. Los estudiantes y crimin¨®logos vuelven a preguntarse: "?acaso es una especialidad de Derecho?; ?una formaci¨®n de postgrado o complementaria?".
Tampoco existe homogeneidad en los programas de cada centro, en los requisitos de acceso, ni en la validez de los diplomas o t¨ªtulos, ni tan siquiera en la denominaci¨®n de los mismos, por eso los crimin¨®logos exigen la conversi¨®n de los institutos en escuelas universitarias y posteriormente en facultades de criminolog¨ªa.
En la actualidad, el plan de estudios consta de tres o cuatro cursos de un a?o y para acceder a ellos se necesita tener el COU y la selectividad o haber superado las pruebas para mayores de 25 a?os. Los crimin¨®logos que ¨²nicamente tengan este t¨ªtulo no pueden acceder ni al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa en el que se exige ser diplomado universitario de primer ciclo, una circunstancia que. no cumplen al no estar homologados, "mientras que un ATS o un estudiante que haya completado tres cursos de psicolog¨ªa s¨ª puede hacerlo", comenta Ruiz, quien tambi¨¦n destaca la contradicci¨®n que supone el hecho de que muchos de los crimin¨®logos acaban por dedicarse a impartir clases de formaci¨®n a los futuros polic¨ªas en academias privadas teniendo ellos vedada su entrada en las fuerzas de seguridad.
De hecho, uno de los mayores problemas con que se enfrentan los crimin¨®logos es el solapamiento de sus funciones con otras profesiones y estudios. Las salidas laborales, a tenor de las asignaturas impartidas por profesores y catedr¨¢ticos universitarios de diversas disciplinas -Psicolog¨ªa, Sociolog¨ªa, Estad¨ªstica, Derecho Penal, Derecho Procesal, Medicina Legal, Psiquitr¨ªa Forense, Polic¨ªa Cient¨ªfica, Victimolog¨ªa, entre otras- y del esp¨ªritu de la Constituci¨®n Espa?ola y el Nuevo C¨®digo Penal, est¨¢n orientadas, seg¨²n un documento de la Asociaci¨®n Espa?ola de Crimin¨®logos, hacia la coordinaci¨®n de grupos interdisciplinares y en las labores de seguimiento no s¨®lo del delincuente y la v¨ªctima sino tambi¨¦n del entorno social donde sucede el hecho.
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