Valente ataca la escisi¨®n entre producci¨®n editorial y creaci¨®n literaria
El poeta presenta en la Residencia de Estudiantes un nuevo estudio sobre su obra
La obra del poeta Jos¨¦ ?ngel Valente (Orense, 1929) es objeto de estudio desde hace tiempo. El ¨²ltimo libro dedicado a analizar su poes¨ªa, En torno a la obra de Jos¨¦ ?ngel Valente (Alianza) fue presentado ayer en la Residencia de Estudiantes. Jacques Ancet, Am¨¦rico Ferrari, Rosa Rossi, Andr¨¦s S¨¢nchez Robayna, Giorgio Agamben, Jos¨¦ Jim¨¦nez y Emilio Lled¨®, son los especialistas que se han ocupado de investigar los escritos de Valente.
Este libro es producto del seminario que sobre Valente se celebr¨® en la Residencia de Estudiantes en 1992. A diferencia de otros estudios, aqu¨ª hay una gran colaboraci¨®n entre la cr¨ªtica y el pensamiento. Valente aseg¨²ra que todos los trabajos son excelentes, pero que si tuviera que escoger uno, elegir¨ªa el de Giorgio Agamben porque es un ejemplo de lo que debe de ser el trabajo de un cr¨ªtico. "Es algo que la cr¨ªtica en Espa?a no hace. No lo sabe hacer ni tiene capacidad. Agamben coge el primer poema de mi ¨²ltimo libro, No amanece el cantor, y lo pone en contacto con su origen m¨¢s primero: la poes¨ªa provenzal y la poes¨ªa m¨ªstica de San Juan de la Cruz".Lamenta Valente que los cr¨ªticos en Espa?a se dediquen a pontificar en lugar de hacer trabajos como los de Agamben. "Se suben a una tribuna en la que creen que tienen un poder especial -y lo tienen- y en lugar de hacer cr¨ªtica, pontifican. Es un fen¨®meno de transformaci¨®n asombroso. Me parece grav¨ªsimo porque supone la desaparici¨®n de la cr¨ªtica. De repente, una cosa vale porque a un se?or le sale de los cojones que as¨ª sea. Entonces ocurre que se elogia a alguna escritora que no vale un carajo. Eso s¨ª, esta que digo tiene un muslo enorme (el segundo no se lo he llegado a ver, aunque supongo que lo tiene). Las cosas valen porque hay un se?or que dice que eso es lo que vale. Y como consecuencia de este disparate est¨¢ ocurriendo un fen¨®meno que es cada vez m¨¢s grave: una diferencia insalvable entre el producto editorial y la creaci¨®n literaria". Este fen¨®meno tiene tan quemado a Valente que se ha negado en redondo a ir a la Feria del Libro de Madrid, m¨¢ximo escaparate, seg¨²n ¨¦l, de que lo que interesa es el producto. Y no entiende tampoco Valente la proliferaci¨®n de t¨ªtulos que lanzan las editoriales. "No conozco detalladamente el caso espa?ol, pero en Francia, las editoras importantes sacan a principios de oto?o una serie de t¨ªtulos pensando en los premios de finales de a?o (Goncourt, F¨¦mina ... ) Las obras sin galard¨®n pasan a los dos meses a la trituradora de papel. Supongo que aqu¨ª ocurre igual. Cada vez hay m¨¢s producto y menos creaci¨®n. La cr¨ªtica colabora gravemente con este proceso, aunque el problema se produce porque estamos dominados por las leyes del mercado".
Permanecer al margen de estos fen¨®menos extraliterarios le han supuesto a Valente una vida de soledad frente al resto. "En este libro recojo una cita de Gombrowicz que para m¨ª es perfecta: 'Hay un arte por el que el artista es pagado y le permite ganar much¨ªsimo muy pronto; pero hay un arte por el que el artista ha de pagar con su soledad, su salud, el exilio, la falta de reconocimiento de su obra y la ausencia de gratificaciones inmediatas'. Hay que optar entre buscar el ¨¦xito o hacer una obra. Eso supone aislamiento. Un ejemplo es Balthus, un extraordinario pintor que se apart¨® de todo y ha hecho siempre lo que le ha dado la gana. Tienes que elegir entre ser un hombre del esp¨ªritu o ser un hombre del poder. Son conceptos incasables. Si, por ejemplo, me ofrecieran ocupar el difunto Ministerio de Cultura, ser¨ªa una manera de asesinarme".
Un libro p¨®stumo
?Para cuando un nuevo libro de poes¨ªa? "Ya he publicado bastante. Hace tiempo que trabajo en un libro que ser¨¢ p¨®stumo. Se publicar¨¢ cuando me muera. Se titula Fragmentos para un libro futuro. De ¨¦l ir¨¢n apareciendo partes, pero completo, s¨®lo cuando yo desaparezca. S¨¦ que estoy en la recta final de mi vida y ya no cierro nada. Para m¨ª, los libros tienen vida propia. Ellos solos se cierran y surge el t¨ªtulo. Este es diferente. Para m¨ª es como un diario hasta que me llegue el final".
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