Galicia, C¨¢ceres, Gredos y Guadarrama tienen hasta el cu¨¢druple de radiaci¨®n natural que el resto de Espa?a

Los habitantes de Galicia, de la provincia de C¨¢ceres, de los Pirineos y de las sierras de Gredos y Guadarrama -en el Sistema Central- reciben hasta cuatro veces m¨¢s de radiactividad natural que los de la mayor¨ªa de la pen¨ªnsula ib¨¦rica, seg¨²n la versi¨®n provisional del Mapa de Radiaci¨®n Natural de Espa?a, elaborado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y que fue presentado ayer en Madrid.Los vecinos de buena parte de Andaluc¨ªa, la Comunidad Valenciana, las dos Castillas, Arag¨®n, Asturias y Catalu?a reciben dosis muy bajas de radiactividad natural (la contenida en el terreno por la presencia, sobre todo, de granito y uranio): en tomo a 400 microsievert por a?o. Sin embargo, quienes habitan en las ¨¢reas mencionadas, m¨¢s puntos muy concretos como el sur de la provincia de Gerona, Sierra Morena o la parte occidental de la costa malague?a, reciben dosis de entre 1.200 y 1.750 microsievert anualmente. La media mundial est¨¢ calculada en torno a los 1.000-1.200. El CSN insiste en se?alar que lo que aportan las centrales nucleares a esa radiactividad de fondo es "insignificante, despreciable".

Juan Manuel Kindel¨¢n, presidente del CSN, que present¨® ayer el ¨²ltimo informe semestral de este organismo -correspondiente a la segunda mitad de 1995-, destac¨® que los nueve reactores nucleares de Espa?a funcionan con absoluta normalidad; y que cada vez son m¨¢s. los trabajadores que, por su profesi¨®n, han de estar sometidos a control de las dosis de radiaci¨®n que reciben. Son ya 74.000.

Sobre las instalaciones de rayos X m¨¦dicos, que hasta hace poco no estaban controladas, el CSN ha inscrito ya 9.000 puntos; es decir, en tomo a un 65% de los aparatos existentes en Espa?a. Precisamente fue en este tipo de instalaciones donde el CSN ha registrado en la segunda mitad del a?o pasado siete de los ocho trabajadores con "casos de potencial superaci¨®n del l¨ªmite anual de dosis de radiaciones".

Sobre la psicosis surgida en la comarca cacere?a de La Vera en torno a los supuestos perjuicios de la central de Almaraz, Kindel¨¢n dijo contundentemente que se trata de un rumor sin ning¨²n fundamento.