Espa?a afronta convulsa el partido vital

La selecci¨®n espa?ola llega al partido contra Francia -crucial para el destino del equipo en la Eurocopa- pendiente de demasiados asuntos, casi todos preocupantes. Al car¨¢cter trascendente del encuentro se a?ade la engorrosa pol¨¦mica con la prensa. La impresi¨®n de desconcierto es un¨¢nime. Jugadores que se solidarizan con Clemente, algunos que callan y otros que miran para otro lado. En la prensa, un clima confuso y belicoso. No es el escenario adecuado para entrar de frente al duelo con los franceses.Nunca se ha llegado en unas condiciones tan degradadas a un partido tan decisivo. Resulta dif¨ªcil seguir la pista al f¨²tbol en medio de tantas distracciones. Clemente ha reservado la mayor parte de los dos ¨²ltimos d¨ªas a presentar batalla a sus viejos enemigos period¨ªsticos. Siempre ha sido un hombre que ha buscado el cuerpo a cuerpo, el agravio, para encontrar una respuesta a sus dudas. Varios de sus momentos m¨¢s celebrados como seleccionador han sido en situaciones muy parecidas a la que se vivir¨¢ hoy en Elland Road (19.00, TVE-1). As¨ª ocurri¨® frente a la Rep¨²blica de Irlanda en Dubl¨ªn (clasificaci¨®n para la Copa de Mundo) o contra Alemania despu¨¦s del decepcionante empate con Corea en el partido inaugural del Mundial. Pero esta vez, parece que el asunto se ha desbordado, que las distracciones son mayores que el poder de cohesi¨®n que provoca el enemigo externo.

Clemente estuvo ayer m¨¢s preciso para localizar a sus enemigos en la trinchera period¨ªstica que para analizar las claves futbol¨ªsticas del partido contra Francia. Se limit¨® a adelantar que hay que "jugar a toda pastilla, a toda casta?a". Vino a decir que ser¨¢ un partido fuerte, o que Espa?a forzar¨¢ un juego muy f¨ªsico. Aunque el mensaje es habitual en Clemente, en las circunstancias actuales result¨® bastante pobre.

Traducidos a una alineaci¨®n, los argumentos de Clemente suponen la autom¨¢tica eliminaci¨®n de Guerrero, pagano de todas estas situaciones. Ahora que se siente apretado, Clemente vuelve a su ideario b¨¢sico: quiere convertir el partido en un combate, en una guerra donde la pelota se vuelva secundaria. El entrenador espa?ol quiere una pelea frontal con su gente m¨¢s querida. Por eso se espera la entrada de L¨®pez como central y el ingreso de Alkorta en la l¨ªnea media, junto a Hierro.

Clemente no quiso pronunciarse sobre estos cambios. Sobre el dibujo t¨¢ctico indic¨® que ser¨¢ similar al que present¨® frente a Bulgaria -4-4-1-1- y neg¨® que fuera a utilizar marcajes individuales. Sin embargo, la presencia de Alkorta en la l¨ªnea media s¨®lo cabe interpretarse por el inter¨¦s en detener a Djorkaeff, el jugador m¨¢s creativo de la selecci¨®n francesa. Hace un a?o, por estas fechas, Espa?a se midi¨® con Alemania en circunstancias muy parecidas. Alkorta, uno de los soldados incondicionales de Clemente, tap¨® en aquella ocasi¨®n a Moller. No ser¨ªa de extra?ar que su objetivo en Elland Road sea Djorkaeff, un futbolista intuitivo, r¨¢pido, con grandes recursos t¨¦cnicos. Pero Clemente piensa que tambi¨¦n es intimidable. Por ah¨ª tira Clemente cuando coloca a Alkorta en el medio campo.

El cambio de destino de Alkorta significa el ingreso de L¨®pez como central, una plaza disponible por la sanci¨®n de Nadal. El corte del equipo anuncia mucho pelotazo, jugadas a bal¨®n parado y poco tr¨¢fico en el centro del campo. Es lo que dice Clemente cuando se refiere a jugar a toda pastilla. En el ataque, Alfonso ser¨¢ titular y tendr¨¢ con Caminero la responsabilidad de desequilibrar a una defensa que gasta fama de impenetrable. Durante el torneo de clasificaci¨®n para la Eurocopa, Francia s¨®lo recibi¨® dos goles. Sin embargo, hay algunas sospechas sobre la cintura y la rapidez del central Blanc, un defensa poderoso en el juego a¨¦reo y muy aparente con la pelota.

Estamos, pues, ante un equipo con un perfil muy clementista. Cuando ha llegado el momento cr¨ªtico -en caso de derrota, la eliminaci¨®n est¨¢ casi asegurada-, Clemente ha decidido morir con la suya. Desde este punto, su postura es irreprochable, aunque resulte m¨¢s dudosa la conveniencia del alboroto que se ha armado alrededor del equipo nacional, que parece distra¨ªdo por la sucesi¨®n de reproches, enfrentamientos y acusaciones que se dirimen a su alrededor.

El historial de los enfrentamientos entre ambas selecciones favorece ligeramente al combinado espa?ol, aunque no en los precedentes m¨¢s cercanos. De las 23 veces que Espa?a ha medido sus fuerzas con las de Francia ha ganado diez, empatado cinco y perdido ocho. Ha marcado 49 goles y recibido 27. Los ¨²ltimos cruces, en 1991, durante la fase de clasificaci¨®n para la anterior Eurocopa, favorecieron a Francia: 3-1 gan¨® en Par¨ªs y 1-2 en Sevilla.