Oficiales rusos entrar¨¢n en el cuartel general de la OTAN

El sanctasanct¨®rum de la defensa occidental se abre a los uniformados del antiguo enemigo. Altos militares de enlace rusos tendr¨¢n acceso al cuartel general de la OTAN en Mons (B¨¦lgica) y a los cuarteles regionales. As¨ª lo acordaron ayer los 16 ministros de Defensa de la Alianza Atl¨¢ntica con su colega ruso, P¨¢vel Grachov. ?ste reiter¨® los recelos de Mosc¨² a la ampliaci¨®n de la OTAN, pero no los esgrim¨ª¨® como un veto.Progresos pr¨¢cticos y recelos doctrinales. ?stas fueron las notas dominantes de la reuni¨®n Diecis¨¦is m¨¢s uno, celebrada a petici¨®n de Mosc¨², significativamente a 48 horas de las elecciones rusas. Fue un encuentro marcado por una idea: "Tenemos una nueva OTAN, tenemos una nueva Rusia, por lo que necesitamos unas nuevas relaciones, y tenemos un objetivo com¨²n, la seguridad y estabilidad en Europa", resumi¨®, el secretario general de la Alianza, Javier Solana. Y por el vestuario: el duro Grachov se present¨® por vez primera sin uniforme.

El progreso en las relaciones se plasma en que Rusia acepta el ofrecimiento de la OTAN para que sus militares accedan al cuartel general y a los cuarteles regionales (de Italia, Reino Unido y Holanda). Esta presencia es a¨²n "un concepto, y ahora hay que ponerlo en pr¨¢ctica", dijo el vicesecretario de Defensa de EE UU, Ashton Carter. La apertura es mutua -altos militares aliados acceder¨¢n a cuarteles rusos- y persigue tender puentes y ablandar las resistencias de Mosc¨² a la ampliaci¨®n. Actualmente ya hay algunos coroneles rusos en Mons, pero su trabajo es de coordinaci¨®n para Bosnia-Herzegovina.

Grachov propuso extender la cooperaci¨®n a otros ¨¢mbitos: desarrollo conjunto de armamento, desarme, misiles bal¨ªsticos, no proliferaci¨®n nuclear, contraterrorismo (sobre todo el nuclear y el qu¨ªmico), tr¨¢fico de drogas, ecolog¨ªa y prevenci¨®n de "sorpresas tecnol¨®gicas" que rompan los actuales equilibrios. Sus colegas reaccionaron "con entusiasino".

A pesar de ello, el ministro ruso reiter¨® los tradicionales peros a la ampliaci¨®n. Dijo que las relaciones mutuas mejorar¨ªan si no hay ampliaci¨®n; recel¨® de su hegemon¨ªa continental y de su acercan¨²ento a la frontera rusa, y argument¨® que era "innecesaria", pues son mejores operaciones como la que se desarrolla en Bosnia (Ifor) o dise?os como la Organizaci¨®n para la Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (OSCE). Una versi¨®n escrita de su discurso, que no ley¨®, llegaba a alertar de que la cooperaci¨®n mutua est¨¢ "condicionada a la ampliaci¨®n".

Le replic¨® el secretario de Estado de EE UU, William Perry, critic¨¢ndole por ver a¨²n a la OTAN "como un peligro". Esa es una idea vieja, pues la Alianza de hoy "no tiene nada que ver con la de entonces: ese prejuicio", dijo, "dificulta las relaciones mutuas, que sin embargo, han mejorado en los dos ¨²ltimos a?os".