El aumento del gasto por desempleo caus¨® las desviaciones presupuestarias de la Seguridad Social

La Seguridad Social ha presentado sistem¨¢ticamente desviaciones presupuestarias importantes en los ¨²ltimos a?os. Los datos del Banco de Espa?a en su informe sobre la econom¨ªa espa?ola muestran como la diferencia entre los presupuestos iniciales de la Seguridad Social y el gasto final liquidado fue de 838.500 millones en 1991, 829.900 millones en 1992, 558.200 millones en 1993 y 354.300 millones en 1994. Estas desviaciones confirman que la financiaci¨®n social acumula desviaciones y no cabe hablar de agujero.

Por el lado del gasto, se observa que las desviaci¨®n presupuestaria es decreciente, en t¨¦rminos absolutos y respecto al PIB -del 1,5% del PIB en 1991 se pasa al 0,5% en 1994-. La principal desviaci¨®n, en t¨¦rminos absolutos, entre 1991 y 1993 se produjo en las prestaciones por desempleo, "debido a una evoluci¨®n econ¨®mica peor de la prevista en cada uno de los presupuestos iniciales y a la fuerte elevaci¨®n de la tasa de cobertura de los parados", asegura el Banco de Espa?a.

Otra causa importante en la desviaci¨®n del gasto, seg¨²n la autoridad monetaria, fueron las prestaciones por incapacidad temporal, como puede apreciarse en el cuadro adjunto, y la asistencia sanitaria, sobre todo la transferida a las Comunidades Aut¨®nomas. "Los problemas presupuestarios de la sanidad transferida -recuerda el informe- dieron origen en dicho a?o a una profunda revisi¨®n de su modelo de financiaci¨®n".

El Banco recuerda que la situaci¨®n se ha visto aliviada porque los ingresos tambi¨¦n han superado los presupuestos inciales, de forma que atenuaron los d¨¦ficits en los ejercicios de 1991 y 1992 (-0,5% del PIB).

Aunque el Banco no dispone de las cifras definitivas de 1995, da unas breves pinceladas de la evoluci¨®n de la Seguridad Social. La evoluci¨®n de las cotizaciones fue claramente peor de lo previsto, los ingresos se ajustan o exceden ligeramente a lo previsto, hubo un importante ahorro en prestaciones por desempleo y el gasto sanitario sigue creciendo m¨¢s de lo presupuestado, aunque menos que en a?os anteriores.