Catorce artistas 'violan' el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona

Se trataba de que una serie de artistas tomara al asalto el impoluto edificio del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba), de Richard Meier. Algunos, efectivamente, lo han hecho de forma violenta. Han horadado paredes, grapado muros, desmontado fachadas o agrietado suelos. El resultado de todo ello son 14 instalaciones de otros tantos artistas que, bajo el t¨ªtulo Miradas, se inauguran esta noche en el Macba. Miradas se presenta al mismo tiempo que Light construction, exposici¨®n que revisa el estado actual de la arquitectura contempor¨¢nea, y que una monogr¨¢fica del artista franc¨¦s Georges Rousse.

Todas estas exposiciones se enmarcan en las actividades paralelas al XIX Congreso de la Uni¨®n Internacional de Arquitectos, que el pr¨®ximo mi¨¦rcoles se inaugurar¨¢ en Barcelona.Miradas y Georges Rousse plantean m¨²ltiples reflexiones sobre la relaci¨®n entre arte y arquitectura, pero Light construction es una exhibici¨®n dedicada estrictamente a esta disciplina que pretende no s¨®lo mostrar sino tambi¨¦n analizar el camino actual de la arquitectura contempor¨¢nea.

Terence Riley, director del departamento de Arquitectura del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), entidad que organiza la exposici¨®n, explica que los edificios actuales recuperan algunos elementos cl¨¢sicos del movimiento moderno, pero desde una perspectiva m¨¢s distante y sofisticada, con lo que el efecto es de ingravidez y transparencia.

"Antes se buscaba el significado del edificio en la forma, y ahora se busca en la superficie, en la piel de la arquitectura", indica Riley, que ve relaci¨®n entre algunos de estos edificios y los tatuajes ya que las fachadas suelen ser semitransparentes para insinuar a trav¨¦s de dobles cristales, alabastro o sofisticados juegos de luces la estructura interna del edificio. La exposici¨®n presenta mediante maquetas, fotograf¨ªas y transparencias un total de 33 proyectos procedentes de 10 pa¨ªses; entre aqu¨¦llos figuran, por ejemplo, la Fundaci¨®n Cartier de Jean Nouvel (Par¨ªs, 1994), el aeropuerto internacional de Kansai, de Renzo Piano (Osaka, 1994), la torre de los vientos de Toyo Ito (Yokohama, 1986-1995) y el gimnasio municipal de Simancas, de I?aki ?balos y Juan Herreros (Valladolid, 1991).

Esta piel del edificio es, precisamente, lo que ha intentado desmontar la artista Magdalena Jetelov¨¢ en Miradas. La exposici¨®n consiste en una serie de instalaciones repartidas por todo el edificio que abarcan desde el puente suspendido en el vac¨ªo que une el museo y las casas vecinas de Tadashi Kawarnata a la caseta de oficinas suspendida sobre dos vigas de acero que atraviesan los muros del museo de Richard Wilson.

Adem¨¢s de los citados, figuran en la exposici¨®n Rosie Leventon, Pipilotti Rist, Michel Verjux, Richard Venlet, Terry Smith, Daniel Buren, Perejaume, Montserrat Soto, Fortuny / O'Brien, Igriasi Aball¨ª y Craig Wood.

Por ¨²ltimo, la peque?a exposici¨®n de Georges Rousse muestra una serie de fotograf¨ªas de espacios abandonados en los que el artista pint¨® formas geom¨¦tricas que, una vez fotografiadas, parecen esculturas suspendidas en el aire.