El 'Tour espa?ol'
Ech¨¢varri, Saiz y Fern¨¢ndez tienen en sus manos las principales cartas de la carrera
Dado que Indur¨¢in no habla de sus rivales (es un enemigo gen¨¦rico, no identificado plenamente) y dado que sus rivales procuran no hablar de ¨¦l (nadie se atreve a establecer una comparaci¨®n o a lanzar una leve amenaza,. todo son precauciones), el Tour amenaza con nacer sin puesta en escena. Para el ciclismo espa?ol, sin embargo, la cosa es diferente: las principales fuerzas en conflicto hablan castellano. Tres directores, Ech¨¢varri (Banesto), Manolo Saiz (ONCE), y Juan Fern¨¢ndez (Mapei), tienen en sus manos las claves de la carrera. Como lo saben desde hace tiempo y como saben que pueden ser caldo de cultivo de la gran pol¨¦mica nacional, andan estos d¨ªas con sumo cuidado. Miden sus pasos, cada palabra que dicen.Manolo Saiz no ha olvidado todav¨ªa lo que sucedi¨® el pasado a?o, cuando un ataque de largo alcance en Mende puso en peligro durante unas horas el liderato de Indur¨¢in. No ha olvidado el ataque (que ha quedado como un ejemplo que no ha pasado desapercibido) ni, sobre todo, la pol¨¦mica en la que se vio envuelto. . Espa?oles contra espa?oles, espa?oles tratando de derrotar a Indur¨¢in, guerra civil en el Tour. Aunque alentado por la prensa francesa, a la que le falta un peque?o empuj¨®n para elevar a las alturas a Jalabert, Manolo Saiz evita toda provocaci¨®n. No hay declaraci¨®n de intenciones, no hay amenazas. Todo es diplomacia precedida de una excusa: "Todo el mundo debe comprender que nuestra primera obligaci¨®n es tratar de ganar el Tour, pero- de no ganarlo me gustar¨ªa que Indur¨¢in obtuviera su objetivo". Saiz, inclusive, ha llegado a precisar que, durante la primera semana de carrera, puede. que coincidan los intereses de la ONCE y del Banesto.
A Juan Fern¨¢ndez tampoco le pillan en falso. "Nuestra t¨¢ctica va a ser defensiva. Vamos a ver lo que hacen los dem¨¢s". Fern¨¢ndez prefiere dejar toda la iniciativa para su colega Saiz. "Este Tour puede ser una batalla entre el Banesto y la ONCE de la que nosotros podamos aprovecharnos". Lo mismo sostiene Olano. Otro tanto Rominger, aunque conviene se?alar que el corredor suizo es el ¨²nico que parece dispuesto a decir las cosas por su nombre. Rominger no habla de favoritos para ganar y sostiene que, salvo que se demuestre lo contrario, Indur¨¢in sigue estando un pelda?o arriba del resto.
Y luego, naturalmente, est¨¢ Ech¨¢varri. Ech¨¢varri sabe que podr¨ªa alimentar la pol¨¦mica desde el principio, que podr¨ªa enviar mensajes cruzados y tener a sus colegas contestando preguntas capciosas cada 24 horas. Pero no lo va a hacer. No le gusta ese, juego. Y, sobre todo, no le gustar¨ªa que la ONCE y al Mapei terminar¨¢n combatiendo juntos por una cuesti¨®n de solidaridad. Ech¨¢varri no quiere ser el centro de atenci¨®n. ?l fue, sin duda alguna, el autor de la diplomacia estilo Indur¨¢in: permitir que todos obtengan alg¨²n beneficio del reparto de triunfos.
As¨ª est¨¢ la superficie. En la intimidad de los respectivos estados mayores, las intenciones son otras. Ech¨¢varri sabe que Juan Fern¨¢ndez y Manolo Saiz quieren aguarle el sexto Tour. Sabe que es su objetivo prioritario, que han estudiado la preparaci¨®n de Indur¨¢in y las trampas que ofrece el recorrido para elaborar su estrategia. Sabe, adem¨¢s, que no va a poder contar con su colaboraci¨®n salvo en casos muy extremos. Y sabe que puede suceder que entren en alianza seg¨²n vaya la carrera.
Manolo Saiz est¨¢ obsesionado con el Tour, m¨¢xime desde que el pasado a?o tomara conciencia de que su equipo puede ser letal en algunas fases de la carrera. Preferir¨ªa que ganara Z¨¹lle antes que Jalabert (aunque siempre lo negar¨¢) porque Z¨¹lle es obra suya y est¨¢ dispuesto a que se siga hablando de la ONCE como la amenaza de Indur¨¢in.
Juan Fern¨¢ndez va a ser un tercero en discordia, pero no sabe cu¨¢les van a ser sus cartas. ?se es su problema. Dispone de un equipo no tan disciplinado como la ONCE, donde son evidentes ciertas diferencias entre italianos, espa?oles y belgas. Juega con Rominger, pero Rominger no va a ser un corredor agresivo porque est¨¢ convencido de que no puede ganar a Indur¨¢in y que su principal opci¨®n va a ser aprovecharse de los errores de los dem¨¢s. Juan Fern¨¢ndez no jugar¨¢ al ataque, pero no dejar¨¢ ser un enemigo. Y tiene que colocar a Olano, el hombre que le puede garantizar su futuro.
Este Tour espa?ol es ahora mismo el n¨²cleo de la carrera. Y ¨¦se es un peque?o milagro: el Tour no ha conseguido que Indur¨¢in hable franc¨¦s, pero el ciclismo espa?ol s¨ª que ha conseguido que el idioma dominante sea el castellano. Por eso ayer Rominger apenas contest¨® en alem¨¢n a la prensa. Por esa raz¨®n, el belga Musseuw, que le acompa?aba junto a Olano, se levant¨® molesto ante la evidencia de que, tras un cuarto de hora de preguntas, ninguna fue para ¨¦l. Estamos en el Tour de Espa?a.
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