?M¨¢s espacios para los lectores?
Algunos lectores han venido planteando peri¨®dicamente al Defensor del Lector la posibilidad de que el diario dedique m¨¢s espacio a las Cartas al director, tanto en su secci¨®n nacional como en las secciones locales. La argumentaci¨®n que hace, por ejemplo, Benito Delgado, de Madrid, es la siguiente: cuando sali¨® EL PA?S, a tantos lectores como ¨¦l, "a punto de perecer anegados por tantas mentiras, adulaciones y ocultamientos" de la prensa franquista de entonces, les hizo concebir esperanzas de poder contar por fin con una "prensa de informaci¨®n objetiva e imparcial, y hasta avanzadilla de una era democr¨¢tica". Seg¨²n el lector, EL PA?S no s¨®lo se tom¨® en serio la tarea de informar, sino que contribuy¨® a que se creara una especie de "escuela de la opini¨®n p¨²blica". Y como todas las escuelas que se Precian, tambi¨¦n esa escuela de EL PA?S dio sus frutos: de ella salieron alumnos formados a quienes hoy les gustar¨ªa poder contribuir tambi¨¦n con sus opiniones "para demostrar la bondad de las ense?anzas recibidas". En tiende el lector que este espacio puede ser s¨®lo el de las cartas al director, y se pregunta si el diario que m¨¢s contribuy¨® a formar en la democracia a los espa?oles que hoy son adultos no podr¨ªa contar con "un espacio m¨¢s generoso" para dar a conocer dichas opiniones. El Defensor del Lector no tiene competencia ni posibilidad de obtener mayor espacio para dichas cartas al director, a las que, sin duda, este diario ha concedido siempre un relieve especial y muy superior al de otra prensa, incluso a nivel europeo. Lo que s¨ª entiende es que el problema del coste del papel del diario, que a algunos les est¨¢ costando, el duro precio del cierre, se ha hecho muy agudo ¨²ltimamente. Por eso la concesi¨®n de mayor espacio a las cartas de los lectores supondr¨ªa quit¨¢rselo a la informaci¨®n. ?Lo aceptar¨ªan el mill¨®n medio de lectores diarios de EL PA?S? Pues precisamente porque los lectores son, como hemos recordado m¨¢s de una vez, los verdaderos propietarios de la informaci¨®n, lo ¨²ltimo de lo, que se les debe privar es de ese espacio informativo que tanto ha contribuido, como muy bien dice el lector" a crear y consolidar la democracia.
Donde s¨ª se puede abrir ahora una mayor posibilidad de participaci¨®n de los lectores en el diario es a trav¨¦s de EL PA?S Digital, con la edici¨®n de Internet, donde este problema de espacio no existe y en el que han empezado a confluir ya algunas de las cartas enviadas por escrito al director. Ello ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil en la medida en que los ciudadanos vayan conect¨¢ndose a ese nuevo modo de comunicaci¨®n mundial que Cayetano L¨®pez defin¨ªa en este diario el pasado martes como, "una, conversaci¨®n sin fin".Atentos a los pies de fotosJos¨¦ Fern¨¢ndez Lago, de Madrid, se ha dirigido repetidas veces al Defensor del Lector para quejarse "amablemente" de la poca precisi¨®n que este diario demuestra a la hora de informar sobre temas n¨¢uticos. Recuerda el lector que la n¨¢utica, como la medicina o la jurisprudencia, tiene un lenguaje propio que el periodismo deber¨ªa respetar. Y su queja se refiere esta vez a un pie de foto, un asunto de los m¨¢s abordados por no pocos lectores a la hora de dirigirse al Defensor del Lector. A veces, en periodismo, creemos que los pies. de foto son algo secundario, que pocos leen y en los que se puede ser m¨¢s laxos. Pues no. Los lectores los leen m¨¢s de lo que nos imaginamos, y hasta los leen con lupa, como demuestran sus cartas.
La queja n¨¢utica de Jos¨¦ Fern¨¢ndez se refiere a un Pie de foto aparecido el 25 de junio en una informaci¨®n acerca de "un choque de un pesquero dan¨¦s contra un barco de Greenpeace". El pie de foto dec¨ªa: "El barco dan¨¦s Matte Eliasen embiste al Sirius, de Greenpeace, ayer, en el mar del Norte". El lector recuerda que el verbo embestir ser¨ªa mejor dejarlo para los toros. Que los barcos "abordan" o "alcanzan", que son los t¨¦rminos usados en n¨¢utica, pero que no "embisten". Pero, adem¨¢s, la foto publicada ilustra exactamente lo contrario, ya que es el barco ecologista Sirius el que est¨¢ abordando al dan¨¦s Matte Eliasen, pues, como explica el lector, "est¨¢ alcanzando el costado de estribor del Matte, ya que se aborda o alcanza a un barco por la proa", como los toros, que embisten con los cuernos y no con el rabo.
El lector tiene raz¨®n. Lo que ocurre es que la foto publicada por el diario era de la agencia brit¨¢nica Reuter. El Defensor del Lector ha examinado el pie de foto original, en el que se lee: "Danish fishing vessel Matte Eliasen strikes Greenpeace ship MV Sirius". Y aunque en la foto aparece claro que es el Sirius el que aborda al Matte, se prefiri¨® dejar el pie de foto original. Nuestro error fue usar el verbo taurino "embestir" en vez del n¨¢utico "abordar".
Desde San Sebasti¨¢n escribe Jos¨¦ Antonio Navarro subrayando que es la primera vez que se dirige al Defensor del Lector para quejarse de un error. "Se trata", dice, "de la fotograf¨ªa de contraportada de la edici¨®n del 5 de junio pasado. En el pie de la foto se se?ala que el espectacular edificio es la sede central de General Motors. Pues bien, no es tal sede, sino un complejo de hotel, oficinas y centro comercial llamado RenCen (Renaissance Center). La sede de GM est¨¢, efectivamente, en Detroit (en New Grand Boulevard), pero bastante alejada de RenCen". Y a?ade: "Evidentemente, el mundo va a seguir girando a pesar de dicho disculpable error, pero quer¨ªa aprovechar la ocasi¨®n para felicitar en vuestro 200 aniversario a todos, los que hac¨¦is d¨ªa a d¨ªa EL PA?S. Es un peri¨®dico con el que he pasado muchos minutos de casi todos los d¨ªas de los ¨²ltimos 12 a?os (tengo 30), y que empec¨¦ a leer por los art¨ªculos que publicaba semanalmente Garc¨ªa M¨¢rquez, hasta que poco a poco me enganch¨® y... hasta la fecha".
En cuanto a la foto, el lector de San Sebasti¨¢n tiene raz¨®n que el enorme edificio que aparece en la ¨²ltima p¨¢gina era el RenCen y no la sede de General Motors en Detroit. Lo que ocurre es que ahora va a ser la nueva sede de General Motors, ya que esta empresa acaba de comprar el edificio para convertirlo en, su nueva sede. La aclaraci¨®n aparec¨ªa en el pie de la foto enviada por Reuter, en la que se especificaba que General Motors hab¨ªa pagado ya una, parte del precio convenido por la compra del edificio. Nuestro pie de foto, sin duda, se olvid¨® de decir que dicho edificio ser¨¢ pronto la nueva sede de General Motors, pero que a¨²n no lo es.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.