"Hay que limitar la publicidad de la TV p¨²blica o compensar a las privadas"

El ex primer ministro y presidente del primer grupo de comunicaci¨®n portugu¨¦s, Francisco Pinto Balsemao, propone la limitaci¨®n de la publicidad para los canales p¨²blicos de televisi¨®n o compensar a los privados. Pinto Balsemao, presidente del semanario Expresso y de la cadena privada de televisi¨®n SIC -ambos l¨ªderes en sus terrenos- defiende la concentraci¨®n de medios en grupos portugueses que resistan las embestidas de los extranjeros.Pregunta. El grupo Impresa edita el semanario Expresso, m¨¢s de veinte, peri¨®dicos y revistas especializadas, posee impresoras, distribuidoras, empresas de publicidad y la cadena de televisi¨®n l¨ªder de audiencia, ?Considera positiva esa concentraci¨®n?

Respuesta. En Portugal habr¨ªa que empezar a hablar del Estado que mantiene dos canales de televisi¨®n, varias radios Y algunas publicaciones. Despu¨¦s tenemos la Iglesia Cat¨®lica que posee otra cadena de televisi¨®n, radios y peri¨®dicos regionales. Luego estamos nosotros y otros m¨¢s. Mi opini¨®n es que deber¨ªa haber m¨¢s concentraci¨®n porque es la ¨²nica manera de tener grupos portugueses fuertes que resistan las tentativas de grupos extranjeros que quieren copar el mercado. Y si hay problemas de identidad nacional es por ah¨ª por donde debemos ir y no por la man¨ªa de perseguir a los que hacen algo.

P. ?Considera justas las subvenciones que reciben algunos medios por parte del Estado o la Iglesia en Portugal?

R. No s¨¦ lo que reciben exactamente los medios de la Iglesia, pero en el Estado las subvenciones son de dos tipos. Las que anualmente dan los presupuestos del Estado y la posibilidad de ampliaciones de capital permanentes. Por ejemplo, la sociedad propietaria de la cadena estatal, la RTP, que tiene un solo accionista y recibe inyecciones financieras cada vez que es necesario. Y tiene que hacerlo porque, por ejemplo, el a?o pasado perdi¨® 20.000 millones de pesetas.

P. ?Es partidario de privatizar los canales p¨²blicos o subvencionados de televisi¨®n?

R. Ser¨ªa partidario de limitar la publicidad. En Alemania, por ejemplo, los canales del Estado no pueden emitir publicidad a partir de las ocho de la tarde y los fines de semana. La soluci¨®n justa ser¨ªa eso o apoyos compensatorios a las cadenas privadas, porque no veo raz¨®n para que la RTP reciba subsidios para programas de producci¨®n nacional o en cooperaci¨®n con pa¨ªses en lengua portuguesa y nosotros no, que tenemos m¨¢s espectadores.

P. ?Apuestan por el mercado de los multimedia?

R. Ya tenemos preparada una sociedad a trav¨¦s de SIC para editar discos. Creo que hay que estar presente en las nuevas tecnolog¨ªas.

P. ?Piensan entrar en el mercado de la televisi¨®n por cable?

R. En estos momentos est¨¢n cableando algunas zonas de las grandes ciudades. Despu¨¦s de terminar la segunda fase de privatizaci¨®n de Portugal Telecom, estudiaremos nuestras Posibilidades. De momento, mi lucha es conseguir que el cable cumpla la ley, o sea, que no tengamos problemas.

P. Se les acusa de ser la cadena televisiva que m¨¢s vulnera el reglamento publicitario.

R. EL PA?S ha recogido esas noticias. Nosotros no sobrepasamos el 20% de publicidad en una hora de emisi¨®n y la competencia lo hace mucho m¨¢s. La ley tiene cosas rid¨ªculas. Si est¨¢s en un estudio no puedes poner publicidad est¨¢tica. Si lo haces en una sala de espect¨¢culos y vendes una entrada, s¨ª puedes. No tiene sentido.

P. ?Nunca tuvo dudas de entrar en el mercado televisivo?

R. Yo siempre tuve la idea de que hab¨ªa que estar en los medios audiovisuales. Nos organizamos con much¨ªsima antelaci¨®n, aproximadamente en el 86-87. Lleg¨® el momento y hemos competido con muy, buenos resultados porque somos l¨ªderes de audiencia. Nuestra media est¨¢ por encima del 50% de cuota de pantalla.

P. ?Cu¨¢l ha sido el secreto del ¨¦xito de Expresso?

R. Tuvo la cualidad de separar la opini¨®n de la informaci¨®n y no estar al servicio de ning¨²n proyecto personal.

P. ?Ni siquiera cuando fue primer ministro?

R. El semanario mantuvo totalmente su independencia incluso en esa ¨¦poca. Quiz¨¢s demasiado porque me criticaron con extrema dureza. Pero aquella independencia que no fue muy positiva para m¨ª pol¨ªticamente, hoy d¨ªa me paga unos dividendos muy grandes.