Divertid¨ªsimo juego a lo incre¨ªble
Una vez fuera de la sala, esta Misi¨®n imposible de Tom Cruise y Brian de Palma se escapa al territorio de lo incre¨ªble y all¨ª tiene lo que merece: un agradecido olvido. Pero antes de convertirse en uno de esos sue?os que se borran instant¨¢neamente de la memoria en cuanto uno despierta de ellos, el enmara?ado -e inteligentemente cogido por los pelos por los guionistas- engarce entre tres aventuras combinadas de la famosa serie televisiva en que la pel¨ªcula se inspira, ha sido un inmejorable pasarratos, del que a r¨¢fagas saltan toques de gran sentido del humor y no menos grande estilo, como la escena de Cruise en la c¨¢mara blindada de la CIA y la parodia de perversa de comic que Vanessa Redgrave borda en la apoteosis de artilugios y trucos de la escena del tren, tacada de espectacularidad final que est¨¢ entre las mejor conseguidas por Brian de Palma, que es de los que saben poner orden en estos tumultos.Tras ser part¨ªcipe de las sorprendentes tretas de espionaje electr¨®nico, de las m¨¢s o menos inesperadas argucias de fuga y captura, de las tensiones de suspense de tiral¨ªneas y laboratorio, de las jugarretas de circo audiovisual, es decir: de todo el tinglado de juegos que compone este divertid¨ªsimo pasarratos, uno (sin saber exactamente por qu¨¦), recuerda ¨²nicamente que le han regalado una hora y tres cuartos de enga?o totalmente aceptado por el enga?ado, de modo que que lo que acaba de ver -aunque ya est¨¦ en alg¨²n sumidero de la memoria- configura, m¨¢s que una buena pel¨ªcula, un gozoso alarde de prestidigitaci¨®n y de mec¨¢nica de rodaje, montaje y trucaje, que transforma la vieja gravedad del thriller en la ligereza de una amable cosquilla en los ojos (muy abiertos) del espectador, agradedecido por la estupenda tomadura de pelo a que le someten y a la que se somete encantado.
Misi¨®n imposible
Direcci¨®n: Brian de Palma. Gui¨®n:David Koepp y Steven Zaillian, basado en la serie teleVisiva. Fotografia: S. H. Burum. EE UU, 1996. Int¨¦rpretes. Tom Cruise, Jon Voight, Emmanuelle B¨¦art, Vanessa Redgrave. Cines Avenida, Proyecciones, Conde Duque, Vaguada, Benlliure, Juan de Austria, Novedades, Aluche, Arag¨®n, Excelsior, Colombia, Liceo, Ciudad Lineal y Bellas Artes.
Misi¨®n imposible aporta poco a las calidades que convierten a Tom Cruise en mucho m¨¢s que una simple y (como todas) prefabricada estrella, pero parece indiscutible que le aumentar¨¢, y mucho, el grosor del forro verde de sus cuentas corrientes. Cruise es un tipo listo donde los haya. Consciente de sus limitaciones, las ha encarrilado con inteligencia y afronta las dificultades que le crea su oficio, al tiempo que se da facilidades como emprendedor en oficios ajenos. Cruise asegura que pel¨ªculas como esta le van a servir para meterse con las espaldas cubiertas en aventuras art¨ªsticas de mayor calado, que le permitir¨¢n seguir perfeccionando ese talento interpretivo que le ha convertido, del hueco ni?o bonito de Cocktail que fue, en el int¨¦rprete adulto y con muchas cosas detr¨¢s de los ojos que comenz¨® a ser en El color del dinero, sigui¨® siendo en Rain man y Nacido el 4 de julio, y seguir¨¢ siendo, a tenor de su admirable composici¨®n en Algunos hombres buenos.
Pel¨ªcula para no perdersela quien no la haya visto y para perderla una vez vista, Misi¨®n imposible nos devuelve lo mejor del Hollywood f¨¢brica de entretenimientos, cuando juega a que la gente pague una entrada para ver una pel¨ªcula y a la salida lo que pag¨® le parezca barat¨ªsimo. El soberbio oficio y la madera ir¨®nica de Brian de Palma; el sentido de la composici¨®n y de la armaz¨®n de guionistas como Steven Zaillian (nada menos que En busca de Bobby Fischer y La lista de Schindler) y Davis Koepp; un equipo de trucaje solo imaginable en la f¨¢brica californiana y un reparto guapo y bien equilibrado, en el que cada pieza engarza sin chirriar con las otras, hace posible este reconfortante espect¨¢culo al viejo estilo, muy superior a las patra?as de cine informatizado hoy en boga y casi en epidemia.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.