El Tour cambia de gui¨®n
Indur¨¢in se recupera en la 'crono' ganada por Berzin, y Olano supera a Rominger
En s¨®lo ocho etapas el Tour ha sufrido un revolc¨®n considerable. Un cambio de papeles respecto a sus ¨²ltimas cinco ediciones que vaticina una carrera m¨¢s incierta que nunca. Apasionante. Miguel Indur¨¢in ha perdido el bast¨®n de mando y de paso ha alimentado el sue?o de una tropa de aspirantes m¨¢s numerosa que otros a?os. Algunos -Rominger, Riis- llevan parte de su carrera a la sombra del navarro, suspirando por una oportunidad. Otros -Berzin, Olano- reclaman el testigo generacional.Pero el pentacampe¨®n est¨¢ Vivo. Tras la p¨¢jara del s¨¢bado, ayer mantuvo el tipo en la cronoescalada. Dej¨® algunos s¨ªntomas de rehabilitaci¨®n, aunque evidenci¨® que ya no es el rey de la contrarreloj.
Indur¨¢in cedi¨® 1.01 minutos a Berzin -soberbio-, 26 segundos a Riis y 16 segundos a Olano. El navarro hizo el mismo tiempo que Rominger. Ahora s¨®lo cabe que irrumpa un nuevo Indur¨¢in, capaz de pedalear al ataque, algo que nunca ha existido en su mim¨¦tico gui¨®n de a?os anteriores. Sus rivales han abierto un boquete: Berzin le lleva 4.53 minutos; Riis, 4. 10; Olano, 4.08; y Rominger, 3.45.
Al margen de la capacidad de maniobra de Indur¨¢in, de su voracidad, el Tour plantea ahora nuevos debates. Como el que suscita la situaci¨®n del Mapei. Rominger es su l¨ªder, pero Olano est¨¢ por delante y ayer le super¨® en Val d'ls¨¦re. Juan Fern¨¢ndez puede trastocar sus piezas si la clasificaci¨®n mantiene el dictado actual.
Y luego est¨¢ Manolo S¨¢iz. Z¨¹lle, magullado por sus dos ca¨ªdas del s¨¢bado, termin¨® la crono lejos de los mejores, y Jalabert a¨²n estuvo peor. S¨¢iz, siempre ambicioso, no se derrumb¨®: "Atacaremos a discreci¨®n". La ofensiva de la ONCE puede enterrar a m¨¢s de un l¨ªder. Sobre suelo franc¨¦s laten demasiadas dudas como para aventurar el resultado de Par¨ªs. Por ahora nadie domina la carrera. Hay muchos aspirantes y demasiados Jueces como para descartar alianzas leoninas, estrategias Impensables hace unos d¨ªas..
Y, por encima de todo, una inc¨®gnita que recorre machaconamente cada arista de la carrera: ?si Indur¨¢in ha fallado qui¨¦n puede estar a salvo?
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