Matutes: "No es para tirar cohetes"

El secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, telefone¨® ayer a sus principales hom¨®logos europeos, entre ellos Abel Matutes, para comunicarle la decisi¨®n de Bill Clinton. Luego, Matutes dio p¨²blicamente en Madrid su opini¨®n sobre la medida: "No es para tirar cohetes, pero es una buena noticia. Es un paso positivo hacia la suspensi¨®n del efecto m¨¢s pernicioso de la ley. Seis meses son un tiempo suficientemente largo como para que EE UU y sus aliados europeos puedan dialogar y encontrar una soluci¨®n al tema. Todos queremos la democratizaci¨®n de Cuba, pero para nosotros el procedimiento es otro", distinto al elegido por la ley Helms-Burton.En Bruselas, fuentes de la Comisi¨®n Europea se?alaron que la f¨®rmula empleada por el presidente de EE UU era la ¨²nica posible: "Al ratificar la ley daba ante su opini¨®n p¨²blica una imagen de firmeza y de independencia frente a las presiones de sus aliados y al dejar seis meses m¨¢s en suspenso el T¨ªtulo III no hace m¨¢s que cumplir el deseo que le hab¨ªamos expresado nosotros en la carta del presidente Santer".

Pero estas mismas fuentes advert¨ªan ayer sobre la provisionalidad del alto el fuego: "Ahora tendremos unos cuantos meses sin hostilidades, para facilitar la reelecci¨®n de Clinton. Pasadas las elecciones, el tema volver¨¢ a ponerse sobre la mesa porque nosotros no s¨®lo nos oponemos al T¨ªtulo III, sino a toda la ley".

En el seno de los Quince pueden ahora surgir algunas discrepancias entre los partidarios del silencio y los que quieren seguir adelante con la guerra comercial. De las cuatro grandes opciones de represalia acordadas por los ministros europeos de Asuntos Exteriores el lunes, s¨®lo la lista negra de empresas norteamericanas que denuncien a sociedades europeas pierde su sentido. Las otras tres (implantaci¨®n selectiva de visados a ejecutivos norteamericanos, panel (dictamen vinculante) ante la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) y pues ta en marcha de leyes nacionales para neutralizar la ley Helms-Burton) siguen teniendo raz¨®n de ser, sobre todo si EE UU ampl¨ªa la lista de empresas a las que se niega el visado de entrada a sus ejecutivos.

Las mismas fuentes de la Comisi¨®n apostaban por la posibilidad de que Europa renuncie hasta pasadas las elecciones norteamericanas a la imposici¨®n de visados. Pero eran m¨¢s cautas sobre las otras dos opciones: la adopci¨®n de legislaci¨®n contra la ley Helms-Burton puede seguir adelante sin que ello provoque un conflicto entre los dos colosos y tambi¨¦n el panel ante la OMC puede iniciarse sin que tenga mayores consecuencias porque su puesta en marcha puede durar varios meses. Los justos para que, una vez reelegido Clinton, o su rival republicano, Bob Dole, Europa est¨¦ en mejores condiciones para negociar una retirada total o parcial de la ley o para enfrentarse abiertamente a ella.

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