BORIS BECKER SE ESTRELLA

El tenista alem¨¢n Boris Becker no pudo inaugurar con peor pie su contrato como figura publicitaria de la marca de autom¨®viles Mercedes. La estrella del tenis se estrell¨® en Stuttgart en la pista de pruebas de esos famosos coches que se identifican por la estrella en el cap¨®. Lo peor de todo fue que el Mercedes de 500 caballos de fuerza, en el que Becker viajaba de copiloto, choc¨® contra otro autom¨®vil nada com¨²n: un flecha plateada, una pieza ¨²nica del museo de la Mercedes del legendario veh¨ªculo que en los a?os 50 arrasaba en la f¨®rmula 1. Los da?os de restauraci¨®n del hist¨®rico autom¨®vil se estiman en m¨¢s de un mill¨®n de marcos (unos 100 millones de pesetas). El valioso ejemplar estaba asegurado en 15 millones de marcos (casi 1.300 millones de pesetas). Becker acababa de firmar un contrato con la marca Mercedes, por el que se compromete a cantar las excelencias de sus coches durante 10 a?os por la bicoca de 20 millones de marcos (unos 1.700 millones de pesetas). Para celebrarlo, le propusieron a Becker darse una vuelta en un coche por la pista de pruebas. De pronto, en una curva del circuito, el coche se estrell¨® contra el hist¨®rico ejemplar, que tambi¨¦n circulaba por la pista. Trozos de carrocer¨ªa volaron por los aires y, seg¨²n narran las cr¨®nicas, la mujer de Becker, B¨¢rbara, ech¨® a correr enloquecida en direcci¨®n al lugar del accidente. Descalza, en una escena del mejor Hollywood, pudo B¨¢rbara estrechar entre sus brazos a un Becker que sali¨® ileso del percance. No as¨ª los veh¨ªculos. El flecha plateada qued¨® hecho una l¨¢stima y tendr¨¢ que ser restaurado antes de volver al museo, del que m¨¢s le valiera no haber salido.-