El 'sprint' de Pruden

Como los corredores que ten¨ªan opciones ya tomaron la salida con el pensamiento de ganar la etapa, y como ya en los kil¨®metros iniciales hubo un par de cortes significativos, los primeros 75 kil¨®metros de la jornada los hicimos en s¨®lo hora y media. No hace falta realizar cuentas. Fue una media de velocidad alt¨ªsima. Nos arrastraron las locomotoras con que cuentan los equipos del TVM y del Telekom.No hubo forma de relajarse. As¨ª que toc¨® un ritmo intenso por los cont¨ªnuos repechos de la costa francesa del Atl¨¢ntico. Luego lleg¨® la llanura y con ella se ha neutralizado bastante la desaforada marcha. Despu¨¦s de semejante media bajamos un tanto los pedales y nos dejamos llevar m¨¢s tranquilos por los equipos de los sprinters, confiados en preparar el ataque en la l¨ªnea de la meta. Adem¨¢s, hizo menos calor que el d¨ªa anterior. El descenso de temperatura influy¨® para que la etapa tambi¨¦n fuese menos sofocante que las disputadas en las jornadas precedentes.

En los kil¨®metros finales hemos ido muy tranquilos en el pelot¨®n, incluso con tiempo para gastar bromas, como la que le hicimos a Pruden [Prudencio Indur¨¢in, hermano de Miguel). A falta de unos 30 kil¨®metros yo me acerqu¨¦ a ¨¦l todo serio y le dije: "?Oye!, que pregunta Eusebio que qu¨¦ tal vas de piernas, que si te encuentras bien porque hay que hacer lo que sea para ganar una etapa y t¨² te tienes que meter en el sprint".

?l se lo trag¨® y empez¨® a decir: "No, yo no, yo no, dile que yo no". Pero nosotros seguimos, y hasta su hermano Miguel, tambi¨¦n serio, le dijo que ten¨ªa que meter el 11, aunque no lo llevaba puesto, y que a ver c¨®mo lo hac¨ªa, c¨®mo se comportaba.

Finalmente, tanto se lo dijimos que acab¨® meti¨¦ndose convencido en el sprint. Termin¨® en el puesto 12? pero bien que le dijo luego a Miguel: "No te creas, que si hubiera llevado el 11 otra cosa habr¨ªa sido".

El que m¨¢s anima a Pruden es su hermano. Miguel es el ¨²nico que le motiva. Y el ver a Miguel de buen humor no es m¨¢s que una buena se?al. Pero ya le conocen, Miguel no cambia nunca.

As¨ª estamos todos, esperando la contrarreloj, que ser¨¢ el ¨²ltimo momento de esfuerzo fuerte. Son 62 kil¨®metros llanos, pero con muchos repechos. Aunque vaya a tope voy a perder tiempo. Pero eso no significa que pueda salir medio relajado. No es para ir tranquilo, no sea que por pasarme de tranquilo no calcule bien, me cierren el control y me manden para casa. Y eso s¨ª que ser¨ªa una pena la v¨ªspera de terminar mi primer Tour.