Temor en Burundi a un nuevo estallido ¨¦tnico incontrolable tras la ¨²ltima matanza de tutsis

Los 320 muertos del campo de refugiados de Bugendana (Burundi), mujeres y ni?os en su mayor¨ªa, amenazan con otra explosi¨®n de la bomba de la rivalidad ¨¦tnica. Los muertos eran todos tutsis, y ahora esa minor¨ªa ¨¦tnica espera que el Ej¨¦rcito, tambi¨¦n tutsi, pase factura a los hutus, a quienes considera culpables de la matanza. Los hutus tambi¨¦n tienen un motivo de agravio. M¨¢s de 6.000 refugiados ruandeses hutus est¨¢n siendo expulsados desde el viernes hacia su pa¨ªs. Las v¨ªctimas sobre las que argumentar otra org¨ªa de venganza ya est¨¢n servidas, pero el primer ministro, un tutsi, se opone a que una fuerza internacional intente pacificar a los extremistas de ambas etnias.

El primer ministro, Antoine Nduwayo, se enfrenta ahora a presiones del Ej¨¦rcito, tutsi como ¨¦l, y de su etnia contra el principio de acuerdo que alcanz¨® con el presidente, el hutu Sylvestre Ntibantunganga, para que una fuerza de pacificaci¨®n se desplegara en Burundi en prevenci¨®n de otro estallido de violencia ¨¦tnica. Esa fuerza de intervenci¨®n estar¨ªa formada por soldados de Uganda, Tanzania y Etiop¨ªa, pero el domingo miles de j¨®venes tutsis tomaron las calles de Bujumbura (la capital) para protestar contra la intervenci¨®n extranjera. El despliegue de esa fuerza internacional es un elemento clave del plan de paz para Burundi firmado en Tanzania el mes pasado."Una fuerza de intervenci¨®n no evitar¨ªa m¨¢s matanzas. De hecho, podr¨ªa provocar una situaci¨®n m¨¢s catastr¨®fica y empeorar a¨²n m¨¢s la situaci¨®n", afirm¨® ayer el primer ministro poco antes de una reuni¨®n de urgencia de su Gobierno, una fr¨¢gil coalici¨®n de hutus y tutsis. Los sucesos de Bugendana, reconoce Nduwayo, han avivado las emociones en todo el pa¨ªs. "Pueden ser explotadas por los extremistas" y el primer ministro mantiene que Ias milicias ser¨¢n m¨¢s activas si est¨¢ presente una, fuerza de intervenci¨®n". Nduwayo promete reforzar la seguridad en los campamentos de refugiados tutsis para evitar otra matanza como la de Bugendana del pasado s¨¢bado.

El portavoz del Ej¨¦rcito de Burundi, teniente coronel Longin Minani, insinu¨® sus m¨¦todos para reforzar la seguridad en los campamentos. "No habr¨¢ represalias, pero durante los ¨²ltimos d¨ªas hemos estado persiguiendo a los rebeldes [hutus]". La matanza se atribuye a los hutus del Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia (CNDD), aunque ¨¦stos niegan su participaci¨®n en los hechos.

Aviso de ACNUR y la OUA

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA) criticaron ayer los m¨¦todos expeditivos que est¨¢ utilizando el Ej¨¦rcito burund¨¦s para expulsar a los refugiados hutus ruandeses. ACNUR advierte de que durante el fin de semana,- m¨¢s de 6.000 refugiados fueron obligados a introducirse en camiones "como si fueran ganado", y trasladados a Butare, en la frontera con Ruanda. Al menos dos refugiados murieron en los camiones por el hacinamiento y el calor, Adem¨¢s, los soldados cerraron dos campamentos hutus pr¨®ximos a la frontera con Ruanda.