Merengues insignes

Soy barcelonista de toda y para toda la vida.Despu¨¦s de esta declaraci¨®n de principios puedo decir tambi¨¦n cu¨¢nto disfrute me proporcionan jugadores como Butrague?o, Alfonso o Ra¨²l, generaciones ¨²ltimas del madridismo que, afortunadamente, reemplazan en la agradecida retina de la hinchada propia y rival, a tipos chulescos y le?eros como Benito y Camacho o, en mejores circunstancias, a esforzados y valientes como Pirri.Quiero elogiar a otro merengue insigne: Juan Miguel Gozalo, el radiogacetista de inolvidable potente estilo que centraba (?qu¨¦ har¨¢ despu¨¦s del Tour, fuera de su h¨¢bitat natural?) preguntas, comentarios, retransmisiones y cr¨®nicas con alta punter¨ªa y elocuencia literaria, pese a deslizar, m¨¢s en el ¨¢nimo que en la forma, sus preferencias por la camiseta blanca o por nuestro impresentable seleccionador nacional (lean mejor a V. Verd¨²: columna contraportada EL PA?S 29 de junio). Espero que no habr¨¢ sido defenestrado por alg¨²n oscuro pacto PP-CiU.Para terminar la rueda de reconocimiento a mis estimados enemigos, un saludo, para Valdano (l¨¦anlo en EL PA?S siempre que puedan), notabil¨ªsimo soci¨®logo escritor, tan sensible y talentoso con la pluma como lo fue con el bal¨®n. Hay que fichar a este hombre como seleccionador, no se pierda m¨¢s el tiempo. No obstante, y desde la m¨¢s humilde modestia, le pedir¨ªa que reconsiderase su oposici¨®n al cambio de reglamento en un solo aspecto: el fuera de juego mata la espontaneidad del f¨²tbol. En los barrios, en las escuelas, donde ¨¦l dice que se forma el talento y la t¨¦cnica mientras uno se divierte, se juega sin esta norma castradora.

Gracias a todos los madridistas que ejercen de tal en buena lid y... ?rivales para siempre!-

Bruno Valls Sostres.