Una bomba en el compartimento delantero de carga destruyo el avi¨®n de la TWA, seg¨²n la CNN

La explosi¨®n del vuelo 800 de la compa?¨ªa norteamericana TWA fue provocada por una bomba colocada en la parte delantera del compartimento de carga del avi¨®n, seg¨²n inform¨® ayer la cadena de televisi¨®n CNN, que cit¨® fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n de la cat¨¢strofe. La bomba arranc¨® de cuajo la cabina de pilotos y la secci¨®n de primera clase, mientras que el resto del Boeing 747, de acuerdo a la versi¨®n anticipada por ese medio de comunicaci¨®n, sigui¨® volando durante varios segundos antes de caer sobre el oc¨¦ano. El FBI no confirm¨® oficialmente esta hip¨®tesis, pero ha puesto en marcha una masiva operaci¨®n policial en busca de los autores de un eventual atentado y de sus motivos.

El vicepresidente del Consejo Nacional para el Transporte A¨¦reo, Robert Francis, que ha estado al frente de la investigaci¨®n desde que se produjo el siniestro, el pasado d¨ªa 17, inform¨® ayer que restos de la cabina del avi¨®n, probablemente la parte superior del morro, donde viajan pasajeros de las clases primera y ejecutiva, ha sido localizada en el mar separada del resto del fuselaje.El relato de los hechos facilitado por la CNN explicar¨ªa por qu¨¦ los radares parec¨ªan haber detectado otro objeto junto al avi¨®n en el momento en que ¨¦ste hizo explosi¨®n. Tambi¨¦n algunos testigos dijeron haber visto dos objetos en el aire. En un primer momento, las dudas sobre ese supuesto objeto llevaron a los investigadores a pensar que se trataba de un misil disparado desde tierra.

Esa posibilidad resultaba, sin embargo, muy remota. No s¨®lo por la dificultad de operar un misil en un ¨¢rea poblada cercana a Nueva York, sino tambi¨¦n porque el vuelo de un misil habr¨ªa sido detectado por los sat¨¦lites esp¨ªas que Estados Unidos posee en el espacio.

El objeto, seg¨²n la versi¨®n de la cadena norteamericana, era en realidad la parte delantera del jumbo. El an¨¢lisis de las cajas negras y los datos registrados en los radares de la torre de control de Boston tienden a confirmar algunos de los extremos de esa versi¨®n.

La grabaci¨®n de la cabina de pilotos recoge, en efecto, un sonido de una fracci¨®n de segundo en el momento en que se interrumpe la cinta. Ese sonido es similar al que se ha escuchado en otras cajas negras de aviones derribados por bombas. El avi¨®n sigui¨® volando sin controles durante 27 segundos m¨¢s (probablemente el tiempo en que plane¨® sin su parte delantera) y acab¨® cayendo al mar a los 41 segundos.

Bola de fuego

Si eso es as¨ª, es posible que la mayor parte de los pasajeros de la clase turista no murieran por los efectos de la explosi¨®n, sino despu¨¦s. Esto explicar¨ªa tambi¨¦n que en las autopsias hechas hasta ahora no se hayan encontrado restos de quemaduras de importancia.

Una de las dudas sobre esta versi¨®n es la de saber a qu¨¦ parte del avi¨®n correspond¨ªa la bola de fuego que los testigos dijeron haber visto caer instantes despu¨¦s de producirse la explosi¨®n.

Esas dudas no podr¨¢n resolverse del todo hasta que haya sido recuperada la mayor parte del fuselaje, que todav¨ªa permanece en el fondo del mar. Una gran parte est¨¢ ya localizado, pero los responsables del rescate han retrasado su recuperaci¨®n porque sigue siendo prioritaria la b¨²squeda de cad¨¢veres.

De las 230 personas que viajaban a bordo del avi¨®n de la TWA el pasado 17 de julio, s¨®lo han sido rescatados hasta el momento 150 cuerpos. De ellos, 141 han sido identificados. Las autoridades han comenzado a perder esperanzas de que puedan ser recuperados los restos de los dem¨¢s pasajeros, y los responsables de la investigaci¨®n han anunciado que tendr¨¢n que comenzar a mover partes significativas del fuselaje para intentar encontrar cuerpos.

Eso podr¨ªa ayudar a conocer una teor¨ªa oficial sobre lo sucedido. Sin embargo, el FBI est¨¢ actuando ya sobre la presunci¨®n de que se trat¨® de un atentado. Aunque la investigaci¨®n en marcha est¨¢ recopilando informaci¨®n a escala mundial, el trabajo m¨¢s concienzudo se ha hecho sobre grupos sospechosos en el ¨¢rea de Nueva York, tanto organizaciones vinculadas al terrorismo en Oriente Pr¨®ximo como milicias ultras norteamericanas.

El hecho de que el atentado contra los Juegos de Atlanta del pasado s¨¢bado tenga, por ahora, el sello cl¨¢sico de las actividades de las milicias extremistas de este pa¨ªs ha llevado a considerar con m¨¢s fuerza esa misma posibilidad en el caso del avi¨®n de la TWA.

El jefe de la investigaci¨®n por parte del FBI, James Kallstrom, declar¨® ayer, sin embargo, que por el momento no encuentra ninguna conexi¨®n entre ambos episodios.

En relaci¨®n con el siniestro del vuelo 800, seg¨²n el diario The New York Times, los investigadores est¨¢n manejando una amplia gama de posibles motivos, desde la acci¨®n desesperada de un loco que quer¨ªa perjudicar a la compa?¨ªa TWA hasta una acci¨®n suicida planificada para perturbar la inauguraci¨®n de la Olimpiada. No hay pruebas, de momento, que avale ninguna de las hip¨®tesis.