Hollywood pone en ¨®rbita a un tejano alto

En alg¨²n momento del a?o pasado, en Hollywood empezaron a sonar tambores en relaci¨®n con un actor desconocido llamado Matthew McConaughey. El alto tejano, de pelo rizado, siempre educad¨ªsimo, acababa de terminar el rodaje de Tiempo de matar (A time to kill), una adaptaci¨®n de la novela de John Grisham que se estrenar¨¢ en Espa?a en septiembre y encabeza actualmente la lista de recaudaci¨®n en los cines de Estados Unidos. De repente, corri¨® la voz por toda la ciudad: el tipo al que hab¨ªan descubierto en el bar de un hotel de Austin (Tejas) iba a ser una estrella. Una gran estrella.

Nadie puede predecir con certeza si Matthew McConaughey (pronunciado algo as¨ª como "Mac¨®najei"), de 26 a?os, se convertiri¨¢ en Tom Cruise o simplemente en otro actor con talento como David Caruso, que intent¨® -sin conseguirlo- llegar a ser una estrella de cine.Sin embargo, bas¨¢ndose en su aparici¨®n como amable polic¨ªa de Tucson en la comedia Boys on the Side -un trabajo que consigui¨® en la primera prueba que hizo en Hollywood- y su envidiable papel de Jake Brigance, un abogado blanco que defiende a un hombre negro en la costosa pel¨ªcula Tiempo de matar, McConaughey ha convencido a los ejecutivos de Hollywood de que no s¨®lo es atractivo y tiene talento, sino que, adem¨¢s, tiene esa dimensi¨®n adicional (carisma, misterio y atractivo sexual) que contribuye a crear estrellas.

McConaughey fue seleccionado para la pel¨ªcula despu¨¦s de haber considerado a Kevin Costner, Brad Pitt, Ralph Fiennes, Bill Paxton, Aidan Quinn, Woody Harrelson y Val Kilmer.

El cach¨¦ de McConaughey ha subido vertiginosamente de 250.000 d¨®lares (31 millones de pesetas) por Tiempo de matar a una cantidad de por lo menos dos millones de d¨®lares (250 millones de pesetas). Ya ha rechazado varias pel¨ªculas de acci¨®n y comedias rom¨¢nticas y est¨¢ previsto que- trabaje con Jodie Foster en Contact, un thriller de Robert Zemeckis (Forrest Gump).

El actor ha pasado de ser uno m¨¢s entre un pu?ado de j¨®venes estrellas masculinas de las que aparecieron en la portada de abril de Vanity Fair a ser la ¨²nica persona fotografiada en -el ¨²ltimo n¨²mero de la revista. Tambi¨¦n es tema de art¨ªculos en Premiere, Entertainment Weekly, Harper's, Bazaar e Interview.

Joel Schumacher, director de Tiempo de matar, llam¨® a Lorenzo di Bonaventura, presidente de la producci¨®n teatral internacional de Warner Brothers que hab¨ªa trabajado en Boys on the Side. Ambos acordaron hacer una prueba al actor, que vino desde Tejas.

El director dijo: "Se sal¨ªa de la pantalla. Tiene cierta osad¨ªa, confianza en s¨ª mismo y sentido del humor. Se comporta con naturalidad, pero desde luego no es el vecino de enfrente, porque esa cualidad de buen chico encierra cierta peligrosidad. No creo que la gente dejara que su hija saliese con Matthew".

La presencia del actor en la pantalla es tan impresionante como su f¨ªsico. "Es un aut¨¦ntico protagonista", dice Schumacher. "Tiene un f¨ªsico, extraordinario. La nariz, los ojos, los labios, el cuerpo, su lenguaje corporal".

Un poco nerviosos, los ejecutivos de Warner Brothers aceptaron contratar al actor, convencidos de que el nombre de Grisham unido al peso del resto del reparto atraer¨ªa al p¨²blico. "Recuerda constantemente a Paul Newman", dice Di Bonaventura.