Turqu¨ªa e Ir¨¢n desaf¨ªan a Estados Unidos al firmar un contrato multimillonario de gas
Turqu¨ªa e Ir¨¢n cerraron ayer un colosal contrato que plantea una firme alianza comercial y desaf¨ªa los intensos esfuerzos de Estados Unidos para aislar al Gobierno isl¨¢mico de Teher¨¢n. La operaci¨®n por un valor de 23.000 millones de d¨®lares (2,9 billones de pesetas), pactada al t¨¦rmino de la visita del primer ministro turco, Necmettin Erbakan,a la capital iran¨ª, asegura la compra anual de 3.000 millones de metros c¨²bicos de gas natural iran¨ª a partir de 1999; cantidad que en el 2005 subir¨¢ a 10.000 millones de metros c¨²bicos anuales. El contrato tiene una duraci¨®n de 22 a?os.
"Ese acuerdo env¨ªa un mensaje equivocado a Ir¨¢n", declar¨® ayer mismo el portavoz del Departamento de Estado nortemericano, Glynn Davies. A?adi¨® que la Administraci¨®n Clinton estudiar¨¢ los aspectos de ese pacto energ¨¦tico para ver sin contravienen el Acta de Sanciones Ir¨¢n/Libia y dej¨® entender la posibilidad de dictar sanciones contra Ankara.Sin embargo, funcionarios de Turqu¨ªa e Ir¨¢n celebraron la firma del contrato describi¨¦ndolo como el primer paso hacia una era de cooperaci¨®n. econ¨®mica interisl¨¢mica que podr¨ªa ampliarse gradualmente al terreno pol¨ªtico.
Turqu¨ªa, un tradicional aliado de Occidente, miembro de la OTAN y que hoy tiene por primera vez un Gobierno fundamentalista isl¨¢mico democr¨¢ticamente electo, insiste en que el acuerdo no viola el controvertido r¨¦gimen de sanciones norte americanas contra Ir¨¢n y Libia. El presidente Bill Clinton aprob¨® hace diez d¨ªas una ley (fuertemente criticada por sus aliados europeos y Jap¨®n) que autoriza a Washington a imponer sanciones a compa?¨ªas norteamericanas y extranjeras que realicen inversiones en el sector de hidrocarburos de Ir¨¢n y Libia por un valor superior a los 40 millones de d¨®lares.
"Nosotros no vamos a invertir en Ir¨¢n. Este es un acuerdo comercial. Ir¨¢n y Turqu¨ªa construir¨¢n sus respectivos tramos del gasoducto" necesario para dar cumplimiento al pacto, declar¨® el portavoz del Gobierno turco, Abdul¨¢ G¨¹ll, poco despu¨¦s de la firma del contrato en el palacio de Saad Abad, al norte de Teher¨¢n.
Pocas cosas pod¨ªan haber sido tan oportunas para el Gobierno de Ir¨¢n, blanco de la nueva campa?a norteamericana para estangular su econom¨ªa. "Bajo el Gobierno de Erbakan, Turqu¨ªa ya no es una provincia de Estados Unidos", dijo el diario Tehran Times. "El gasoducto de la amistad bloquear¨¢ la hostilidad extranjera y cimentar¨¢ relaciones beneficiosas para las generaciones venideras", proclam¨® por su parte el Iran News.
Las bases para una expansi¨®n econ¨®mica est¨¢n ciertamente dadas. La venta de gas a Turqu¨ªa entra?ar¨¢ un ingreso adicional de 1.000 millones de d¨®lares anuales a las arcas iran¨ªes urgentemente necesitadas de fondos para financiar ambiciosos proyectos de desarrollo que acentuar¨¢n la influencia econ¨®mica de Teher¨¢n en la zona. Ir¨¢n, el tercer pa¨ªs exportador de gas natural despu¨¦s de Arabia Saud¨ª y Noruega, est¨¢ poniendo particular ¨¦nfasis en explorar las posibilidades de inversi¨®n en las rep¨²blicas musulmanas de Asia Central, donde coincide (hasta ahora) sin mayores conflictos con los intereses de Turqu¨ªa. Funcionarios turcos e iran¨ªes ya est¨¢n estudiando una ampliaci¨®n de los v¨ªnculos que van desde la venta de energ¨ªa el¨¦ctrica iran¨ª hasta el establecimiento de mecanismos conjuntos para contrarrestar la insurrecci¨®n separatista de los kurdos.
Sin embargo, un elemento que bloquea una total afinidad de intereses tiene que ver con el veloz acercamiento de Turqu¨ªa hacia Israel ampliamente demostrado con los recientes acuerdos de cooperaci¨®n militar entre Ankara y el Estado jud¨ªo. El liderazgo iran¨ª ha invitado abiertamente a Erbakan a revisar esa postura. El ayatola Al¨ª Jamenei, el l¨ªder espiritual de Ir¨¢n, dijo sin ambages el domingo que el nexo turco-israel¨ª esconde esencialmente las ambiciones expansionistas de Israel. "Esperamos que Turqu¨ªa se deshaga de su conexi¨®n con el c¨¢ncer que es Israel", declar¨®.
Guerrilla kurda
Erbakan, cuyo Gobierno isl¨¢mico est¨¢ bajo minucioso escrutinio de EE UU, no hizo alusi¨®n alguna a ese tema y se concentr¨® m¨¢s bien en el futuro de las relaciones con Teher¨¢n. De la velocidad con que ¨¦stas se desarrollen, dijo, depende la seguridad y la estabilidad de la zona. El l¨ªder turco apunt¨® sin embargo que su Gobierno duda de las acusaciones estadounidenses contra Ir¨¢n y su principal aliado ¨¢rabe, Siria. En una declaraci¨®n al diario turco Hurriyet, Erbakan dijo que no existen elementos que asocien a Teher¨¢n con el Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK), la organizaci¨®n que libra una cruenta campa?a separatista en el sur de Turqu¨ªa.Erbakan prosigui¨® ayer su gira oficial por Pakist¨¢n con el convencimiento de que Turqu¨ªa debe cultivar en sus relaciones exteriores el car¨¢cter isl¨¢mico del pa¨ªs. Mientras, dos de sus ministros llegaban a la capital iraqu¨ª, en otro claro gesto de independencia hacia Washington..
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