El Festival de Oto?o de Par¨ªs renueva la imagen de los cl¨¢sicos
La nueva edici¨®n del Festival de Oto?o de Par¨ªs, que arranca el pr¨®ximo 19 de septiembre y se prolonga hasta el 22 de diciembre, respeta la concepci¨®n que de ¨¦l se hizo su fundador, el fallecido Michel Guy, que dec¨ªa en 1972: "Estoy dispuesto a invitar diez veces seguidas a ese artista. Y luego, cuando sea c¨¦lebre, no por eso dejar¨¦ de invitarle. Hay creadores que merecen que se muestre la totalidad de su trabajo". Guy pensaba entonces en Merce Cunningham, mientras que el actual director Alain Crombecque ha ido ampliando o ratificando el n¨²mero de fieles y asiduos.La edici¨®n de 1996 se abre con un Beckett -Oh, les beaux jours!- puesto en escena por Peter Brook y con Le Defil¨¦, nuevo espect¨¢culo de Jerome Deschamps y Macha Makeieff. Otro habitual, Robert Wilson, con la ayuda de Lou Reed, convertir¨¢ en teatro un texto de Marguerite Duras: La maladie de la mort. Dos italianos -Luca Ronconi y Carmelo Bene- revisitan cl¨¢sicos desde una perspectiva innovadora: el Peer Gynt de lbsen y un Shakespeare rebautizado para la ocasi¨®n Horror Suite Macbeth. Uno de los j¨®venes directores franceses, Stephane Braunschweig, tambi¨¦n se enfrentar¨¢ al mito de Peer Gynt y se prestar¨¢ a inevitables comparaciones.
Otras propuestas
Heiner M¨¹ller era tambi¨¦n uno de esos creadores de los que conviene conocer "la totalidad de su trabajo". Por eso su ¨²ltima puesta en escena para el Berliner Ensemble -Quartett- tambi¨¦n figura en el programa. El canadiense Robert Lepage, con su teatro-cinematogr¨¢fico, acude con la integral -m¨¢s de siete horas- de sus Les sept branches de la rivi¨¨re Ota, mientras que Klaus Michael Gr¨¹ber trabaja sobre Nabokov en Le P?le.La renovaci¨®n o continuidad la garantizan otros nombres: el de Zhang Yuan, Claude Buchvald, Marc Fran?ois, Fran?ois Tanguy o Louis Do De Lencquesaing, que har¨¢n vivir textos de Novarina, Shakespeare, Sirjacq o del propio director. En el campo de la danza la compa?¨ªa de Cunningham no falta a la cita y se espera mucho de las coreograf¨ªas de Jonathan Burrows, Saburo Teshigawara, Boris Charmatz o Catherine Diverres. La programaci¨®n musical hace coexistir los conciertos pict¨®ricos en el domicilio particular del artista Pierre Henry con la defensa de Stockhausen, el estreno mundial de unos madrigales de Fenelon con la colaboraci¨®n entre Varse y Viola, el formidable espect¨¢culo de Carles Santos Figasantos-Fagotrop, missatge al contestador: soparem a les nou con la m¨²sica piranesiana de Brian Ferneyhough.
El conjunto de la propuesta transmite la idea de una s¨®lida modernidad, de una muy estable voluntad de ruptura. Incluso los espacios f¨ªsicos escogidos, con la ¨®pera Garnier, el Od¨¦on y varios teatros tradicionales al frente, se alterna con lugares ins¨®litos, como el ya mencionado apartamento de Pierre Henry, o la cambiante arquitectura de la Cit¨¦ de la Musique.
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