Chile homenajea a Lorca y recuerda su gran amistad con Pablo Neruda
El homenaje que rinde Chile esta semana a Federico Garc¨ªa Lorca ha permitido rescatar de la historia la gran amistad que mantuvo con Pablo Neruda, quien consideraba al poeta andaluz como un "manirroto de su ingenio". El 60? aniversario de la muerte del poeta granadino est¨¢ siendo recordado con recitales, coloquios, una exposici¨®n de sus dibujos y representaciones teatrales.Intimos amigos desde 1933, cuando se encontraron en Buenos Aires, Garc¨ªa Lorca y Neruda compartieron innumerables tertulias literarias en la capital argentina y en Madrid, as¨ª como una com¨²n admiraci¨®n hacia la figura del nicarag¨¹ense Rub¨¦n Dar¨ªo.
"La amistad fue muy profunda. De los amigos no espa?oles, Neruda era el m¨¢s ¨ªntimo", declar¨® en Santiago el sobrino del poeta andaluz y director de la Fundaci¨®n Garc¨ªa Lorca, Manuel Fern¨¢ndez-Montesinos.
Seg¨²n los historiadores, Neruda y Garc¨ªa Lorca rivalizaban en lucimiento en las noches literarias de Buenos Aires, aunque seg¨²n recuerda el bi¨®grafo del chileno, Volodia Teitelboim, "Pablo se retiraba gustosamente a un segundo plano".
Fue c¨¦lebre el discurso al alim¨®n que hicieron en el Pen Club de Buenos Aires, leyendo sucesivamente cada uno una frase de un discurso dedicado a denunciar la poca atenci¨®n que se prestaba a Rub¨¦n Dar¨ªo.
"No se cartearon, porque despu¨¦s de conocerse en Buenos Aires Neruda fue a Madrid (como c¨®nsul chileno) y all¨ª estuvieron juntos hasta el ¨²ltimo momento", recuerda Fern¨¢ndez-Montesinos.
En Confieso que he vivido, su libro de memorias, Neruda describi¨® al autor del Romancero gitano como "el hombre m¨¢s feliz" que le hab¨ªa tocado ver. "En el teatro y en el silencio, en la multitud y en el decoro, era un multiplicador de la hermosura. Nunca vi un tipo con tanta magia en las manos, nunca tuve un hermano m¨¢s alegre"
Llorar en medio de la calle
El poeta andaluz, que present¨® a Neruda a la sociedad literaria de Madrid el 6 de diciembre de 1934, describi¨® al chileno como autor de una poes¨ªa "que no tiene verg¨¹enza de romper moldes, que no teme al rid¨ªculo y que se pone a llorar de pronto a la mitad de la calle".A pesar de esa ¨ªntima amistad, Fern¨¢ndez-Montesinos considera que no hubo cruce de influencias literarias: "Garc¨ªa Lorca ten¨ªa un estilo muy propio, muy caracter¨ªstico, lo que hac¨ªa era que absorb¨ªa much¨ªsimo de todo el entorno".
De hecho, Neruda record¨® en sus memorias que cuando le¨ªa a Lorca sus ¨²ltimos poemas, el autor de Bodas de Sangre le interrump¨ªa a veces gritando: "?No sigas, no sigas, que me influencias!".
La ¨²ltima vez que se vieron fue el 11 de junio de 1936, cuando compartieron un gazpacho andaluz en Madrid junto a Rafael Alberti. Neruda se enter¨® de la muerte de Lorca el 9 de septiembre de 1936, veinte d¨ªas despu¨¦s de que ocurriera. "Lo han escogido bien quienes al fusilarlo han querido disparar al coraz¨®n de su raza", dijo al enterarse del asesinato.
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