VUELVE EL GIGANTE

A finales de los sesenta, Peter Green era una de las m¨¢ximas figuras del pop brit¨¢nico. Tras ganarse una s¨®lida reputaci¨®n como guitarrista de blues cambi¨® de estilo y los discos que edit¨® con su grupo, Fleetwood Mac, superaron en ocasiones las ventas de los Beatles o los Rolling Stones. Sin embargo, en 1970 lo dej¨® todo y empez¨® una ca¨ªda en picado que no tiene parang¨®n en la historia del rock. Asqueado con el negocio de la m¨²sica, trabaj¨® de enterrador y mozo de hospital, rechazando los suculentos cheques que le enviaban en concepto de derechos de autor por temas como Black magic woman o Albatross. Aunque es de origen jud¨ªo, una temporada en Israel le impuls¨® a intentar unirse a la OLP. Grab¨® y actu¨® ocasionalmente, pero sin demasiado fortuna, en peque?as compa?¨ªas. Diagnosticado como esquizofr¨¦nico paranoico, fue recogido por sus padres cuando ya estaba irreconocible. Un verdadero drama, que parece que ahora se enmienda con, como cantaba Ringo Starr, "la peque?a ayuda de los amigos". Gary Moore, el guitarrista irland¨¦s, le dedic¨® todo un disco, Bluesfor Greeny; tambi¨¦n tiene asesor¨ªa profesional de sus antiguos compa?eros de Fleetwood Mac, superestrellas en Estados Unidos desde los a?os setenta. Finalmente, Green ha vuelto a la carretera, como parte de un potente quinteto de veteranos, Splinter Group. Dicen que est¨¢ en buena forma, tras haber prescindido de la medicaci¨®n que le adormec¨ªa. Sin embargo, no quiere que su nombre eclipse al de los m¨²sicos que le acompa?an. De momento, s¨®lo participa en discos de homenaje, en recuerdo de un bluesman desaparecido, Rory Gallagher, y de dos hist¨®ricos grupos instrumentales, The Shadows y The Ventures.-