Respuesta electoral

(... ) Enviando sus tropas a la zona de protecci¨®n kurda, al asalto de un movimiento rebelde, la UPK de Jalal Talabani, con la bendici¨®n de su rival, el PDK, de Masud Barzani, Sadam Husein ha desafiado a Bill Clinton. A dos meses de las elecciones presidenciales, era previsible que el presidente norteamericano no dejar¨ªa de castigarlo. Pero esta vez, a diferencia de la invasi¨®n iraqu¨ª de Kuwait,( ... ) la iniciativa del se?or de Bagdad no viola soberan¨ªa nacional alguna ni ha transgredido la letra de ninguna, resoluci¨®n de la ONU, dado que la zona de protecci¨®n creada al t¨¦rmino del conflicto y la operaci¨®n de ayuda a la poblaci¨®n civil kurda ( ... ) no son el resultado del consenso internacional, sino ¨²nicamente de una injerencia humanitaria americarto-franco-brit¨¢nica, basada en la voluntad pol¨ªtica de proteger¨¢ los civiles con la ayuda de Turqu¨ªa. La demonizaci¨®n americana de Sadam Husein no ha dado, de momento, pruebas de eficacia. No ha debilitado apenas a una dictadura iraqu¨ª siempre dispuesta a hacer vibrar la cuerda nacionalista en su provecho, y, sobre todo, no ha permitido aliviar el sufrimiento de los civiles provocado por el embargo de Naciones Unidas. Hoy, dos cosas parecen seguras: la zona de protecci¨®n kurda, en una situaci¨®n de penuria, deber¨¢ ser rehabilitada, y Sadam Husein tomar¨¢ el ataque americano como pretexto para ganarse el favor de la mayor¨ªa de los iraqu¨ªes, consolidando as¨ª su r¨¦gimen.4 de septiembre