Apat¨ªa electoral en Grecia con Simitis y Evert empatados en los sondeos
El profesor contra la apisonadora. ?ste es el cartel de las elecciones generales de pasado ma?ana en Grecia, en las que se enfrentan el primer ministro socialista, Costas Simitis, llamado El Profesor por su vasto curr¨ªculo acad¨¦mico, y Milt¨ªades Evert, l¨ªder de Nueva Democracia, el principal partido de la oposici¨®n de derechas, apodado La Apisonadora por su vehemencia pol¨ªtica. Pero el duelo no parece haber cautivado al electorado, ap¨¢tico a la hora de elegir entre el programa de ahorro y sacrificios econ¨®micos que le propone Simitis y el empacho de prosperidad y de orgullo nacional que promete Evert. De momento, las encuestas reflejan un virtual empate entre ambos, con un 30% de los votos cada uno.
La primera campa?a electoral de la era pos-Papandreu est¨¢ resultando la m¨¢s at¨ªpica de cuantas se han celebrado desde que Grecia recuperara la democracia en 1974. Ausentes los l¨ªderes carism¨¢ticos (Constantino Karamanlis, Andreas- Papandreu, Constantino Mitsotakis), apenas se han celebrado grandes m¨ªtines ni se han o¨ªdo las habituales descalificaciones mutuas de los candidatos en liza. La televisi¨®n se ha convertido en la gran protagonista de una campa?a "a la europea" como la califican los pol¨ªticos o simplemente "de sill¨®n" como dice un tanto defraudada la gente. De hecho, en Sal¨®nica, la segunda ciudad del pa¨ªs, se ve muy poca propaganda por las calles y los ¨²nicos signos del proceso electoral en marcha son las casetas de los candidatos de los partidos instaladas, previo pago de alquileres millonarios, en tiendas y comercios.Sin embargo, a¨²n persiste el modo de hacer griego y no es extra?o ver. en la sede de cada candidato en Grecia las listas electorales son abiertas y los votantes eligen a sus' preferidos dentro de cada partido- una cola de peticionarios de favores. "P¨¢seme a m¨ª primero", "siempre he vivido en este barrio y necesito hablar con ¨¦l", imploraban en la ma?ana del martes una docena de vecinos a una colaboradora del candidato del PASOK por Sal¨®nica, el ex ministro de Orden P¨²blico, Stereos Papathemelis, para que ¨¦ste les diera audiencia.
Eliminar la pasi¨®n de la campa?a fue uno de los primeros objetivos de Simitis cuando a fines de agosto decidi¨® anticipar las elecciones, previstas en principio para octubre de 1997. El primer ministro, un tecn¨®crata fr¨ªo que no gusta de los ba?os de masas, evitaba as¨ª entrar en el cuerpo a cuerpo con Evert al tiempo que le permit¨ªa presentarse como el nuevo l¨ªder de una nueva Grecia.Un Gobierno fuerte
Simitis justific¨® esta decisi¨®n por la necesidad de contar con un Gobierno fuerte capaz de hacer frente a las tensiones internacionales -especialmente a la pol¨ªtica de Turqu¨ªa en Chipre y en el Egeo- -y de poner al pa¨ªs, de una vez para siempre, a caminar por la senda de Maastricht. Sus discursos electorales que son comparados con conferencias universitarias, suelen ser una catarata de recetas econ¨®micas con las que pide a los griegos un esfuerzo para no perder el tren de la modernidad: recortar el gasto p¨²blico, reducir la participaci¨®n del Estado en la econom¨ªa, privatizar empresas, congelar el empleo p¨²blico...
Semejantes medidas han llevado a Evert, que se define como "radical liberal" y a quien le gusta despacharse con frases del tipo "el pan no tiene color pol¨ªtico", a acusar a Simitis de "conservador". El l¨ªder d¨¦ la derecha ha obviado los requisitos de convergencia econ¨®mica que impone el Tratado de Maastricht, pese a que Grecia los incumple todos, y se ha lanzado a una campana populista en la que promete aumentar las subvenciones y ventajas econ¨®micas de campesinos, jubilados y parados.
El otro flanco del ataque de Evert es la pol¨ªtica exterior. No ha dejado pasar un solo d¨ªa sin recordar el incidente de Imia -un islote del Egeo por el que a punto estuvieron de ir a la guerra Grecia y Turqu¨ªa a finales del pasado enero- para reprochar a Simitis su "falta de patriotismo" por adoptar una postura m¨¢s flexible en el contencioso con Turqu¨ªa, y de paso proponer un aumento de los gastos militares, aunque -Grecia sea ya proporcionalmente, con el-4,6% del PIB, uno de los pa¨ªses de la OTAN con mayor presupuesto de Defensa.,
Ante tal disyuntiva, muchos electores han vuelto sus ojos hacia los peque?os partidos, a los que la ley electoral exige un m¨ªnimo del 3% de votos para tener representaci¨®n en el Parlamento de 300 esca?os de Atenas. Y como la sombra de Papandreu es alargada, el partido que suma mayor intenci¨®n de voto es el Movimiento Social Democr¨¢tico (Dikki), fundado en 1995 por el ex ministro de Finanzas socialista, Dimitris Tsovolas, que ha logrado aglutinar al electorado fiel al mensaje social, nacionalista y popular del viejo PASOK. Los sondeos le otorgan un 6%, unos 15 diputados, que pueden ser decisivos para robarle a Simitis la mayor¨ªa absoluta (170 diputados) que ahora disfruta.
Aunque a¨²n hay un 20% de indecisos de los 8,5 millones de griegos convocados a las urnas el domingo, el mundo de las finanzas parece haber votado ya: la Bolsa de Atenas lleva cinco d¨ªas subiendo y la raz¨®n, seg¨²n los analistas, se.debe a las perspectivas de privatizaci¨®n y reducci¨®n de d¨¦ficit que presumiblemente abordar¨¢ el futuro Gobierno
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