Rusia redobla su oposici¨®n a la ampliaci¨®n de la OTAN, pero la Alianza la iniciar¨¢ en 1997

Mosc¨² ech¨® ayer un jarro, de agua helada sobre las expectativas de la ampliaci¨®n de la OTAN a sus antiguos sat¨¦lites. "Nos opondremos firmemente" dijo a los aliados el ministro de Defensa, Igor Rodi¨®nov, quien lleg¨® a insinuar "medidas secretas de represalia". Pero s¨ª ofreci¨® total cooperaci¨®n militar, especialmente en Bosnia, para la Ifor-2. La Afianza acord¨® ayer iniciar su ampliaci¨®n en 1997, y el secretario de Defensa de EE UU, William Perry, ofreci¨® a Rusia compartirlo todo, salvo el compromiso de defensa mutua.

"Es evidente que sobre: algunas cosas tenemos un completo desacuerdo", lleg¨® a decir el siempre optimista secretario general, Javier Solana. Y es que las palabras de Rodi¨®nov a sus colegas de Defensa, reunidos informalmente en la ciudad noruega de Bergen, cayeron como los chuzos, de punta. Contrast¨® radicalmente con la posici¨®n del ministro de Exteriores, Evgeni Primakov, quien, tambi¨¦n en una reuni¨®n con la OTAN -el pasado 4 de junio en Berl¨ªn- dijo a sus colegas que su pa¨ªs "no pone objeciones" a la ampliaci¨®n, en su sentido pol¨ªtico. Primakov abri¨® la ventana. Rodi¨®nov la cerr¨® ayer. "Ya no hay amenaza en Occidente, ni de Rusia, ni de nadie, por lo que la necesidad de ampliar no tiene sentido, romper¨ªa el equilibrio geopol¨ªtico y de armamento en Europa y abrir¨ªa nuevas l¨ªneas divisorias", dijo. "Nos opondremos firmemente a la ampliaci¨®n", concluy¨®.

Ante los periodistas :rusos subi¨® el tono. Anunci¨® que ten¨ªa ya "preparada una serie de medidas militares" contra la. ampliaci¨®n, pero las manten¨ªa en secreto. Ante el resto, rebobin¨®: "La ¨²nica medida secreta, es que nuestra naci¨®n, nuestra opini¨®n, no desea asistir a la ampliaci¨®n", pues ve a la Alianza a¨²n como "un producto de la guerra fr¨ªa y no como una organizaci¨®n pac¨ªfica". Su objeci¨®n, frontal en la forma es m¨¢s bien formal en el fondo. Su problema es su clientela nacionalista. "P¨®nganse dentro de mis zapatos", limosne¨®.

Le respondi¨® Perry con un silogismo. "Ustedes reconocen que la OTAN no es una amenaza", dijo. "Y como la OTAN ampliada s¨®lo ser¨ªa una. amenaza si lo fuera la actual OTAN, la OTAN ampliada no lo ser¨¢".

Cada uno sigui¨® en sus trece. Mosc¨², con su oposici¨®n. La Alianza, con su programa de acogida. "Somos una organizaci¨®n abierta y no podemos rechazar las demandas de adhesi¨®n de otros", coincidieron el alem¨¢n Volker R¨¹de y el franc¨¦s Charles Millon. No s¨®lo fue una ratificaci¨®n de filosof¨ªa. Los aliados avanzaron en su proyecto y consensuaron, a bombo y platillo, que invitar¨¢n a los pa¨ªses candidatos que hayan pasado la prueba t¨¦cnica y reiteren su voluntad pol¨ªtica de integraci¨®n, a asistir a la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y Gobierno de 1997. Ese ser¨¢ el momento en que "empezar¨¢n las negociaciones de adhesi¨®n".

?Qu¨¦ pa¨ªses? Tanto R¨¹de como el espa?ol Eduardo Serra propugnaron "homologar los criterios" de entrada en la Uni¨®n Europea y en la Alianza Atl¨¢ntica. Pero a buen seguro la realpolitik y las diferencias de desarrollo impondr¨¢n una primera oleada, circunscrita a Polonia Hungr¨ªa y la Rep¨²blica Checa.

El caso de Polonia

Esos tres son los pa¨ªses del Este m¨¢s desarrollados y ni h¨²ngaros ni checos tienen fronteras con Rusia, como los b¨¢lticos. S¨ª es el caso de Polonia, pero este pa¨ªs es el plato fuerte de la ampliaci¨®n, y la mala conciencia de Occidente. Tambi¨¦n el objeto de la angustia rusa, por su vecindad al enclave de Kaliningrado, cosa que record¨® Rodi¨®nov. Pero oficialmente los aliados no concretaron. La criba se realizar¨¢ en diciembre.

Pese a tanto rifirrafe global Rusia-OTAN, hubo avances muy serios en la cooperaci¨®n concreta. Rodi¨®nov asegur¨® que su pa¨ªs "quiere estar y estar¨¢" en la fuerza militar que sustituya a lfor en Bosnia, y de la misma manera, bajo mando de EE UU, porque la experiencia ha sido "extraordinariamente satisfactoria". Y propugn¨® una "cooperaci¨®n global estrecha", sin condicionarla al desenlace de la ampliaci¨®n.

Perry le propuso que participe en planear la lfor-2 "desde el primer momento" y no al final, como sucedi¨® con la actual IFOR. Y relanz¨® una vieja idea europea: firmar una Carta o Tratado que consagre "la cooperaci¨®n de la OTAN y Rusia en todos los ¨¢mbitos de actividad", salvo en el compromiso de defensa colectiva ante una agresi¨®n exterior, el cogollo del Tratado de Washington.