El Deportiovo congela el Villamar¨ªn
Rivaldo y Madar remontan la ventaja inicial de? Betis y le arrancan M liderato
Uno-dos o c¨®mo rentabilizar la euforia mal asumida del rival. Uno-dos y no fueron tres porque Prats y la suerte lo impidieron. Se puede interpretar como el final de un sueno, aunque los problemas le llegaron al Betis cuando se durmi¨®. En los laureles o en el sedante de un gol tan madrugador. Fue un partido teatral presidido por el cambio de papeles: la fuerza se la pas¨® el Betis a su rival tras el descanso.Betis y Deportivo se tem¨ªan tanto que no les quedaron fuerzas para el acoso y derribo. Est¨¢n arriba y a veces les puede el v¨¦rtigo. Cuando se olvidan de esa responsabilidad, les sale el f¨²tbol a espuertas. El Betis aprovech¨® esos minutos de alegr¨ªa, los comienzos siempre son festivos, para conseguir su gol. Cuando el Deportivo se deshizo de ese temor y puso a Mart¨ªn V¨¢zquez en el campo, reedit¨® su condici¨®n de favorito con dos hermosos goles.
Un zurdazo imponente de Jarni en el saque de una falta se convirti¨® en el primer gol de la noche. La primera en la frente. La acci¨®n refleja la recuperaci¨®n de este futbolista que no entraba en los planes de Serra Ferrer. El ¨ªdolo ca¨ªdo y levantado. Sienta una jurisrudencia peligrosa, porque su caso -es un caso ¨²nico- demuestra que no hace falta pretemporada. Hay un aspecto psicol¨®gico en el croata que resume la propia transformaci¨®n del Betis. El a?o pasado todav¨ªa ten¨ªa la impronta de que hab¨ªa jugado en la Juventus de Baggio y Vialli. Ahora, locomotora balc¨¢nica, llega de un equipo llamado Betis.
Con el gol de Jarni se baj¨® el tel¨®n, volvi¨® a subir y empez¨® otro partido. Toshack mand¨® a calentar a Mart¨ªn V¨¢zquez, Beguiristain y Alfredo. Una tripleta nacional en un equipo que Lendoiro ha afrancesado en las mismas narices de Mar¨ªa Pita. Al filo del descanso, Donato realiz¨® el primer disparo con peligro a la meta de Prats, una sola s¨ªlaba en su apellido, un solo gol en su casillero. Jarni y Luis Fem¨¢ndez trenzaron una serie de paredes que las hubieran firmado Gordillo y Carde?osa.
En la segunda parte empez¨® la tercera, puesto que el gol de Jarni dividi¨® la primera en dos bien diferenciadas. El gol de Jarni era en la reanudaci¨®n la ventaja del Betis y tambi¨¦n una trampa. Se conformaba con estos tres puntos en precario, y el Coru?a intentaba abrir agujeros en esa trampa -enga?osa. No fue un partido entre l¨ªderes; se impuso el miedo a la raz¨®n, los temores a la l¨®gica.
El Betis se debat¨ªa en la disyuntiva m¨¢s terrible del f¨²tbol: avanzar en tropel para machacar al rival o dejar que ¨¦ste pasara al ataque y abriera espacios. Lo que pas¨® fue que el Betis le prepar¨® el terreno al Deportivo, que en la segunda parte fue m¨¢s brasile?o que afrancesado, tanto que hasta Madar emul¨® a Bebeto en la preparaci¨®n del gol del empate, un gol de bell¨ªsima factura. Rivaldo consigui¨® el primer gol que marca el Deportivo en el campo del Betis en partido de Primera. Un gol hist¨®rico de un equipo que est¨¢ haciendo historia. -
Los mejores minutos del partido se vivieron al principio y al final. Al principio b¨¦tico y al final coru?¨¦s. Madar hab¨ªa sido el autor moral del gol del empate; fue el que lo pens¨® y de cabeza precisamente consigui¨® batir a Prats. Dos goles en diez minutos, el doble de los que hab¨ªa recibido Prats con los cuatro rivales anteriores. ' Est¨¢ claro que hay un antes y un despu¨¦s de la visita del Deportivo al Benito Villamar¨ªn.
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