Desaf¨ªo a Aznar
EL HASTA ayer presidente del Partido Popular en Catalu?a, Aleix Vidal-Quadras, acaba de lanzar un desafio en toda regla contra el presidente del Gobierno y del PP, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en el discurso de despedida ante el congreso regional de su partido. Es significativo que sea en Catalu?a, donde Aznar hab¨ªa encontrado los apoyos parlamentarios que necesitaba para gobernar, el ¨²nico territorio en que el PP no ha podido celebrar su congreso con la tranquilidad y la ausencia de incertidumbres que han caracterizado los otros ocho congresos regionales celebrados ayer mismo; y que haya sido precisamente en Catalu?a donde se ha registrado la primera materializaci¨®n de una seria disidencia interna.Vidal-Quadras salv¨® las formas, acatando la disciplina, expresando su afecto por los m¨¢ximos dirigentes del PP y defendiendo los acuerdos con CiU. Pero el contenido de su discurso es una cr¨ªtica demoledora de los pactos con los nacionalistas, el anuncio de una oposici¨®n ideol¨®gicamente activa y de su disponibilidad como alternativa a la actual l¨ªnea de colaboraci¨®n con los nacionalistas. Y es tambi¨¦n una denuncia del oportunismo y de la claudicaci¨®n de la direcci¨®n del PP ante necesidades puramente coyunturales.
La base de su disidencia es que no se puede pactar con los nacionalistas, a los que considera, "epis¨®dicos aliados", si no es desde la p¨²blica confrontaci¨®n ideol¨®gica. Las ideas que defiende, y que expuso ayer con energ¨ªa redoblada, son las que m¨¢s incomodan a los aliados del PP: Espa?a es una naci¨®n, Catalu?a no ha tenido nunca un Estado propio, y aspirar a tenerlo "constituye un error hist¨®rico, pol¨ªtico, econ¨®mico y social"; "la autodeterminaci¨®n es constitucionalmente inaplicable a Catalu?a", las identidades espa?ola y catalana son las "dos caras de una misma alma colectiva", y la aplicaci¨®n de la Ley de Normalizaci¨®n "es una aberraci¨®n ¨¦tica, un disparate pedag¨®gico y un instrumento inaceptable de coacci¨®n psicol¨®gica".
El todav¨ªa presidente aprovech¨® el balance de su gesti¨®n para practicar por ¨²ltima vez lo que la direcci¨®n del PP le ven¨ªa prohibiendo: la cr¨ªtica contra el nacionalismo catal¨¢n, describi¨¦ndolo como "un poder pol¨ªtico hegem¨®nico y asfixiante que se saltaba todas las reglas del juego limpio y que lo sigue haciendo, sumidos Pos militantes del PP] en la penuria econ¨®mica m¨¢s desoladora mientras nuestros adversarios nadaban en millones conseguidos por m¨¦todos no precisamente confesables". Vidal-Quadras cree haber demostrado que con sus ideas se pod¨ªa avanzar electoralmente "en el escenario pol¨ªtico m¨¢s dif¨ªcil de Espa?a" frente "a esas dos peligrosas manifetaciones del colectivismo metodol¨®gico que son el socialismo y el nacionalismo".
No faltaron en su ¨²ltima intervenci¨®n las admoniciones tenebrosas sobre el futuro, acompa?adas de su habitual pirotecnia verbal ("abandonamos la luz y, nos adentramos en la niebla") hasta alcanzar tonos apocal¨ªpticos y maniqueos propios de quien se ve alejado de la pol¨ªtica real. Para el dirigente defenestrado la pol¨ªtica es "la batalla de las ideas, el choque de los valores, la contienda entre el bien y el mal, y no se puede participar en ella, salvo que se la quiera rebajar al nivel de la mera lucha, grosera y envilecedora, por el poder y las arcas del erario p¨²blico".
El apoyo obtenido por los vidalquadristas en el congreso demuestra que, estas ideas, que tan buenos servicios le han proporcionado a Aznar hasta el 3 de marzo, siguen teniendo buen predicamento. Todav¨ªa lo tendr¨¢n mayor si fracasa la pol¨ªtica de pactos con Pujol. Como toda voz libre y diferente, Vidal-Quadras ha suscitado, en sus seis a?os de presidente del PP catal¨¢n, abundan tes simpat¨ªas entre gentes que ni siquiera comparten buena parte de sus planteamientos. Pero lo m¨¢s peculiar de su apuesta es que s¨®lo podr¨ªa triunfar con un PP que regresara de nuevo al rinc¨®n de una derecha duramente liberal y sumariamente antinacionalista.
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