La mundializaci¨®n del mercado
El r¨¦gimen legal vigente en Francia respecto a los derechos de transmisi¨®n, daci¨®n o donaci¨®n ha permitido que este pa¨ªs recrease sus colecciones de Arte a partir de los a?os 60. El sistema es excelente o, mejor dicho, era, excelente. En la medida en que las fronteras a la circulaci¨®n de capitales se abren tambi¨¦n se fragilizan las barreras que defienden el patrimonio cultural. Los cuadros, sobre todo los anteriores al cubismo, son un refugio relativamente seguro para los inversores y los pa¨ªses que ponen demasiadas trabas a la compra y exportaci¨®n de las obras que residen en su territorio las condenan -a depreciarse y ralentizan la actividad econ¨®mica del sector. El a?o pasado el mercado franc¨¦s, perdi¨® un 11,9% de su volumen al mismo tiempo que los Estados Unidos y Gran Breta?a, sumados, crec¨ªan un 15%. El montante de las transacciones y el n¨²mero de las mismas ha remontado en los dos pa¨ªses anglosajones mientras prosigue la ca¨ªda en Francia, ya sea en los apartados de Arte Contempor¨¢neo, en el de Impresionistas y Modernos o en el de Maestros Antiguos. Los coleccionistas franceses solicitan la abolici¨®n del IVA para las obras de arte as¨ª como la desaparici¨®n del llamado droit de suite, tasa por la que el artista o sus herederos siguen percibiendo un peque?o porcentaje cada vez que se vende una obra de la que ellos poseen los "derechos morales". Para franceses, alemanes, espa?oles, etc. La situaci¨®n es dram¨¢tica pues en Gran Breta?a o en los EE UU no reconocen el droit de suite y la fiscalidad es distinta e inferior. Esta situaci¨®n es tanto m¨¢s dram¨¢tica si se tiene en cuenta la nacionalidad de los creadores ya que, siempre sirvi¨¦ndonos de lo acontecido el a?o pasado e inventariado por el Art Sales Index, podemos decir que los artistas americanos fueron los que generaron mayor movimiento de dinero pero fueron los franceses los que protagonizaron mayores intercambios. En la lista de capitales desembolsados, los artistas estadounidenses figuran en cabeza de los m¨¢s solicitados seguidos muy de cerca por los franceses.
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