Polic¨ªas palestinos y soldados israel¨ªes impiden un nuevo estallido de violencia en Jerusal¨¦n
Casi id¨¦nticas pol¨ªticas de cautela por parte de israel¨ªes, y palestinos impidieron ayer una repetici¨®n de los actos de violencia durante la oraci¨®n de los viernes en la mezquita de Al Aqsa, donde millares de palestinos ignoraron los llamamientos de Ham¨¢s a lanzarse a "un enfrentamiento total" contra Israel. Las ¨®rdenes de moderaci¨®n partieron de los minaretes y de las oficinas de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Y las fuerzas israel¨ªes, que volvieron a desplegar su poder en Jerusal¨¦n, no respondieron con fuego a las pocas pedradas que se lanzaron en el coraz¨®n de la ciudad santa.
Aglomerados en el Muro de las Lamentaciones, centenares de jud¨ªos tambi¨¦n pudieron orar con relativa tranquilidad, salvo algunos instantes de p¨¢nico cuando comenzaron a caer unos guijarros lanzados desde los jardines de Haram al Sharif. Pero en la jornada para la cual muchos ten¨ªan prevista una explosi¨®n apocal¨ªptica, musulmanes y jud¨ªos religiosos regresaron a sus casas sin muertos ni heridos. Una escena bastante diferente de la semana pasada.Pero la tensa calma que se ha instalado en Jerusal¨¦n, Cisjordania y Gaza era ayer un indicador de que los palestinos, aunque decepcionados por la falta de avances pol¨ªticos en la cumbre de Washington esta semana, est¨¢n evidentemente dispuestos a dar una oportunidad a los negociadores palestinos e israel¨ªes que deben reunirse ma?ana en el cruce fronterizo de Erez, al norte de Gaza.
Tanto Arafat como Netanyahu, que no asistir¨¢n a la reuni¨®n, est¨¢n empe?ados en reducir los riesgos de una nueva explosi¨®n de violencia como la que en los ¨²ltimos 10 d¨ªas ha producido 76 muertos, en su mayor¨ªa palestinos. El presidente palestino ha instruido a sus 30.000 polic¨ªas que aplasten cualquier manifestaci¨®n hostil hacia los soldados israel¨ªes.
El primer ministro derechista jud¨ªo, por su parte, recurri¨® la noche del jueves a las c¨¢maras del servicio ¨¢rabe de la televisi¨®n israel¨ª para instar a los palestinos: "No perd¨¢is la esperanza. ?sta es una oportunidad para darle un nuevo arranque al proceso de paz ( ... ). Si peleamos el uno con el otro, no va a haber ganador".
La sesi¨®n del Gabinete israel¨ª dio ayer una medida de lo que Netanyahu. tiene en mente como primer paso: minimizar los puntos de fricci¨®n entre el Ej¨¦rcito israel¨ª y la polic¨ªa palestina, y un plan para levantar gradualmente el asedio de Gaza y CisJordania en los pr¨®ximos d¨ªas, si es que la situaci¨®n lo permite.
"No queremos darle ning¨²n pretexto a Netanyahu", explic¨® anoche un funcionario palestino, "porque si volvemos a la calle seguro que nos acusa de sabotear la m¨¢s reciente iniciativa". El funcionario tambi¨¦n admiti¨® que el Gobierno de Arafat est¨¢ tropezando con dificultades en su empe?o de hacer comprender a la poblaci¨®n que es imposible obtener resultados inmediatos.
Esas conversaciones se van a girar en tomo al explosivo tema del repliegue de las tropas israel¨ªes de Hebr¨®n, donde el Ej¨¦rcito protege a 450 integristas jud¨ªos rodeados de m¨¢s de 100.000 palestinos. Seg¨²n los acuerdos de Oslo, los israel¨ªes deb¨ªan haber entregado el control de la mayor parte de Hebr¨®n al Gobierno de Arafat hace seis meses.
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