El primer ministro turco desaf¨ªa de nuevo a EE UU al apoyar a Gaddafi
El primer ministro de Turqu¨ªa, el islamista Necniettin Erbakan, sali¨® ayer en defensa del r¨¦gimen libio, de Muamar el Gaddafi y se consolid¨® dentro del club de l¨ªderes mundiales que m¨¢s sobresaltos pueden causar a Washington. Durante su visita oficial a Libia, Erbakan acus¨® a Estados Unidos de lanzar acusaciones sin fundamento contra Gaddafi. "Es s¨®lo propaganda", dijo para calificar las denuncias norteamericanas que han convertido en creencia universal la implicaci¨®n del l¨ªder libio en actos terroristas como el de Lockerbie, en 1988.
Si el septuagenario primer ministro turco buscaba una tribuna para que la conmemoraci¨®n de sus primeros 100 d¨ªas como jefe del Gobierno de coalici¨®n de Ankara tuviera el mayor eco posible, lo consigui¨® sin duda en Tr¨ªpoli. Erbakan -cuyo controvertido viaje a Libia fue calificado de "inoportuno" por la titular de Exteriores, la ex primera ministra Tansu ?iller- declar¨® que Tr¨ªpoli es v¨ªctima de la propaganda. "Sabemos que Libia es contraria al terrorismo. Es el pa¨ªs que m¨¢s sufre el terrorismo", dijo tras visitar las ruinas de la casa de Gaddafi, destruida por la aviaci¨®n nortearnerica el 15 de abril de 1986 y hoy convertida en museo.
El acercamiento de Turqu¨ªa y Libia es el segundo paso que da Erbakan en su empe?o por demostrar a sus seguidores del Partido del Bienestar que, con los islamistas en el poder, Ankara va a seguir una pol¨ªtica exterior independiente. El pasado agosto, Erbakan firm¨® en Teher¨¢n un multimillonario contrato de compra de gas Ir¨¢n. Estados Unidos, partidario del estrangulamiento econ¨®mico de sus enemigos, ha aprobado etes mismo a?o una ley que proh?be establecer v¨ªnculos comerciales con Libia e Ir¨¢n. Oficialmente, Washington se ha limitado hasta el momento a deplorar el curso que van tomando los acontecimientos en Turqu¨ªa.
Independencia kurda
Gaddafi no pareci¨® corresponder, sin embargo, a las alabanzas de Erbakan, y se refiri¨®, en presencia de su invitado, al acuerdo de cooperaci¨®n militar suscrito por Ankara con Israel como "un peligro para la naci¨®n ¨¢rabe". Gaddafi. tampoco se contuvo a la hora de manifestar su desagrado por la pertenencia de Turqu¨ªa a la Alianza Atl¨¢ntica en tanto que "organizaci¨®n imperialista". Pero el l¨ªder libio debi¨® de saltarse las m¨¢s estrictas normas de la hospitalidad isl¨¢micas al condenar la pol¨ªtica de Ankara frente a la minor¨ªa kurda. "Estoy en contra de la persecuci¨®n de los kurdos, ya sea en Turqu¨ªa, en Ir¨¢n o en Irak. Los kurdos merecen la independencia", sentenci¨®.Mientras tanto, no cabe duda de que Erbakan sigue estando en serios aprietos, y no s¨®lo econ¨®micos, con una inflaci¨®n del 80%. Los comentaristas pol¨ªticos turcos aventuran que su Gobierno no puede ser cuestionado por el Ej¨¦rcito, aut¨¦ntico poder en sombra en el Estado laico fundado hace m¨¢s de 70 a?os por Mustaf¨¢ Kerrial, Atat¨¹rk.
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